Guía y consejos para el cuidado de la Calathea

Con sus llamativos dibujos y su follaje de colores, es fácil entender por qué las Calatheas son tan codiciadas y comentadas en la comunidad de plantas. Pero su belleza no es el único tema del que hablan los entusiastas de las plantas: un tema común es lo difícil que puede ser su cultivo. Así que si alguna vez has cultivado una Calathea sin éxito, no te preocupes, ¡no eres el único! En este artículo, veremos todo sobre los cuidados de la Calathea.

Qué son las Calatheas

Las Calatheas son un género de plantas con flores que a menudo se denominan «plantas de oración» porque, al igual que sus primos de la familia Marantaceae, sus hojas se pliegan hacia arriba por la noche como si fueran manos que rezan.

Son nativas de América tropical y se conocen unas 60 especies de Calatheas. No son tóxicas para los humanos ni para las mascotas.

Cuidados de la Calathea

Teniendo en cuenta que las Calatheas crecen bajo las copas de los bosques tropicales húmedos, nuestro objetivo es imitar lo mejor posible sus entornos de cultivo naturales.

Luz

A las Calatheas les gusta la luz media (brillante pero indirecta). Lo ideal es colocarla en una ventana que reciba sol pero no directo durante mucho tiempo.

Si tu espacio recibe mucha luz solar directa, es decir, una ventana sin obstáculos, es mejor mantener la planta a una distancia segura de esa ventana.

Las hojas de las Calatheas son delicadas y, por lo tanto, la luz solar directa puede hacer que el color del follaje se apague o, lo que es peor, puede provocar quemaduras de sol.

Temperatura

Las Calatheas no toleran las heladas. Necesitan temperaturas superiores a los 15 °C para sobrevivir.

Si tienes una ventana fría o con corrientes de aire, es mejor mantener la planta alejada de ella.

Agua

A las Calatheas les gusta que el suelo esté uniforme y constantemente húmedo, pero no mojado. Deja que el agua drene completamente después de regar.

Evita que la tierra se seque por completo. Para saber si hay que regar o no, es bueno enterrar un dedo en la tierra, de esta manera sabrás si mas abajo está seca o no. Si sientes humedad, espera un día más.

Generalmente es bueno regarlas cada dos días más o menos, pero en verano es mejor regar todos los días con poca agua.

Humedad

Este suele ser el aspecto con el que la mayoría de los entusiastas de las plantas tienen problemas o lo pasan por alto por completo.

Las Calatheas necesitan un 60% de humedad relativa en la habitación para prosperar. La mayoría de los hogares tienen una humedad relativa máxima del 50%, que puede ser suficiente para algunas especies de Calathea pero no para otras.

Es muy común que las hojas de Calathea se vuelvan crujientes y marrones en los bordes, esto ocurre incluso en los conservatorios botánicos, así que no seas demasiado duro contigo.

Sin embargo, si observas que las hojas enteras se están secando, es hora de buscar formas de proporcionar más humedad a tu Calathea.

Las bandejas de guijarros, la agrupación de plantas, los claustros u otras estructuras cerradas y los humidificadores son formas estupendas de proporcionar un aumento de la humedad a tus plantas.

Suelo

A las Calatheas les encanta la tierra para plantas de interior rica en nutrientes y con una óptima retención de agua, pero que también tenga un buen drenaje.

Recomendamos una mezcla de 60% de tierra para plantas de interior y 40% de perlita o arena de rio.

Trasplantar

Las Calatheas son típicamente de crecimiento lento, pero son conocidas por tener rachas de crecimiento si son muy felices.

Se pueden trasplantar una vez cada uno o dos años. Trasplántala cuando veas que las raíces crecen fuera de la parte superior o inferior de la maceta, o si observas que tu Calathea está bebiendo agua rápidamente, lo que hace que la tierra se seque más rápido de lo normal.

Recuerda que debes aumentar el tamaño de la maceta cada vez que la trasplantes, así la planta tendrá cada vez más espacio para crecer.

Plagas

Las Calatheas son susceptibles a todas las plagas comunes de las plantas de interior, sin embargo, parecen especialmente propensas a los ácaros.

Dado que las Calatheas son tan sensibles, siempre es mejor poner en práctica medidas preventivas como el uso de aceite de neem u hortícola, ya que puede ser más difícil que se recuperen después de tratamientos intensos contra las plagas.

Como siempre, sé diligente e inspecciona regularmente la presencia de plagas. Cuanto antes las detectes, más fácil será controlarlas.

Consejo adicional

Según nuestra experiencia, cuanto más oscuro sea el follaje, más fácil será el cuidado de la Calathea. El follaje más oscuro puede soportar un poco menos de luz y humedad. Cuanto más claro sea el follaje, más quisquillosa puede ser la planta.

Las plantas de follaje ligero necesitarán luz brillante filtrada y niveles de humedad más altos. Por ejemplo, la Calathea Ornata o la Calathea Makoyana serán más fáciles de cuidar que la Calathea White Fusion o la Calathea Orbifolia.

Es muy probable que las Calatheas requieran un poco de solución de problemas si es la primera vez que la cultivas, pero sin duda merece la pena el trabajo extra.

Una vez que hayas descubierto lo que tu Calatheas necesita para ser feliz, podrás empezar a disfrutar realmente de su exuberante belleza tropical. ¡Feliz cultivo!

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