La Sansevieria es una planta ideal para el hogar.
No solo es hermosa, sino que también purifica el aire. Además, su cuidado es relativamente sencillo y agradable. Para que luzca hermosamente verde de vez en cuando, vale la pena darle un poco de fertilizante casero.
Cómo hacerlo?
La Sansevieria, conocida popularmente como lengua de suegra, es una planta de maceta popular que impresiona con sus inusuales pero hermosas hojas. Además, tiene la capacidad de purificar el aire, por lo que es recomendable tenerla en el dormitorio. Es relativamente fácil de cultivar y no requiere demasiado, por lo que es ideal incluso para jardineros principiantes. Solo recuerde fertilizarla regularmente con fertilizante natural. También puede preparar una preparación efectiva. Cómo?
Cómo fertilizar la Sansevieria?
Utiliza los restos del desayuno. Los fertilizantes caseros hechos con restos son una excelente manera de proporcionar a las plantas todos los nutrientes necesarios sin gastar fortunas en productos comerciales llenos de productos químicos. Su fabricación es simple, económica y extremadamente efectiva. La cáscara de huevo cocido es ideal para la Sansevieria, y puedes usarla de dos maneras.
Un fertilizante confiable para la Sansevieria. No cuesta nada y funciona de maravilla. El primer método consiste en triturar las cáscaras, verterlas directamente en la maceta y mezclarlas cuidadosamente con la tierra. Además, puedes preparar un fertilizante líquido. Cubre las cáscaras con agua caliente y déjalas reposar durante 14 días en un lugar fresco y sombrío. Después de ese tiempo, simplemente cuélalas y riega la planta directamente en el suelo con la solución obtenida. Gracias a su alto contenido de calcio, selenio, cobre, silicio y zinc, la mezcla nutre perfectamente la planta. Ten en cuenta que solo se debe fertilizar la Sansevieria entre septiembre y marzo.
Cómo cuidar la Sansevieria para que crezca saludable?
Ten en cuenta estas pocas reglas. La Sansevieria es una planta que no requiere demasiados cuidados. Además de la fertilización, se recomienda mantenerla en un lugar soleado, aunque también se sentirá bien a la sombra. Como proviene de regiones secas, no la riegues con demasiada frecuencia y, sobre todo, no demasiado, ya que el riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces. Riega como máximo una vez por semana en verano y, incluso una vez cada tres semanas en invierno. Así se mantendrá saludable y hermosa.