La planta Cinta, también llamada Malamadre (Chlorophytum comosum) es una de las opciones de plantas de interior más populares que viven durante años si se les da el cuidado adecuado, pero puedes encontrarte con algunos inconvenientes al cultivarlas. En este artículo hablaremos de los problemas comunes de la planta Cinta o Malamadre y de cómo podemos solucionarlos y evitarlos.
La planta Cinta es una planta colgante de interior favorita en muchas casas. Si bien es una planta de bajo mantenimiento, hay algunos problemas comunes que se deben tener en cuenta al cultivarla.
1. Puntas de las hojas marrones
Uno de los problemas comunes de la planta Cinta es que las puntas se ponen marrones. Si esto sucede, suele significar que la planta está mal regada.
Las hojas acaban volviéndose marrones si el suelo está demasiado seco. Que las puntas de la planta se pongan marrones también significa que necesita más sombra en lugar de recibir demasiado sol directo.
Además, si el agua tiene una gran cantidad de cloro, es posible que las hojas de la planta se tornen marrones.
Si las puntas marrones te resultan molestas, córtalas con unas tijeras. Esta acción no dañará la planta. No olvides esterilizar las tijeras de jardinería con alcohol para evitar la propagación de enfermedades y plagas de una planta a otra.
Soluciones:
- Riega bien tu planta seca y escurre el exceso de agua.
- Una vez que el exceso de agua se haya escurrido por completo, rehidrátala de nuevo.
- También puedes poner la planta sobre una maceta grande llena de agua. Déjala reposar allí durante algún tiempo y vuelve a colocarla en su sitio.
- Además, si el problema radica en el agua, puedes cambiar al agua purificada para tu planta Cinta. Puedes utilizar el agua del grifo habitual dejándola reposar durante 24 horas antes de verterla sobre las plantas.
- Si el oscurecimiento de las puntas se debe al sol, intenta trasladar la planta a una zona donde reciban luz solar indirecta.
Medidas preventivas:
- Nebuliza la planta con regularidad o invierte en un humidificador para ella.
- Comprueba si la mezcla de tierra drena bien o no.
- Puedes utilizar el método de riego por goteo. Este proceso garantizará que la planta reciba suficiente agua.
- Como las plantas Cintas son sensibles al cloro, procura utilizar agua filtrada o agua de lluvia en lugar de agua del grifo.
- Coloca la planta en un lugar donde reciba abundante luz solar indirecta.
2. Hojas con manchas negras
En algunos casos, las plantas Cinta pueden aparecer con manchas negras en las hojas debido a la podredumbre de las raíces o a un exceso de riego.
Otras posibles razones para que las hojas se vuelvan negras son la acumulación de fertilizantes y enfermedades. Así pues, para curar el ennegrecimiento de las hojas de la planta, puedes seguir las siguientes soluciones.
Soluciones:
- En primer lugar, arranca las hojas negras y deja que la tierra se seque antes de volver a regarlas.
- Si es posible, cambia la tierra por otra de drenaje rápido.
- Coloca la planta en una zona bien iluminada, pero evita la luz solar directa.
- Puedes nebulizar agua alrededor de la planta para proporcionarle humedad.
Medidas preventivas:
- Al cultivar plantas Cinta, lo mejor es utilizar tierra de drenaje rápido.
- Comprueba la temperatura (entre 12° y 29°C) y humedad ideales que requiere la planta e intenta mantenerlas en la medida de lo posible.
- Intenta reducir al mínimo el uso excesivo de fertilizantes. Esto podría perjudicar a las plantas en lugar de hacerles bien.
- Cada dos o tres días, examina las plantas para detectar cualquier cambio o inspeccionar cualquier enfermedad.
3. Curvatura de las hojas
El enrollamiento de las hojas de las plantas araña puede significar que las plantas se enfrentan a factores como un riego inadecuado (tanto insuficiente como excesivo) o niveles de luz (tanto insuficiente como excesiva).
El rizado de las hojas también puede indicar que las plantas están respondiendo a ciertas enfermedades y plagas.
Otra razón podría ser la raíz podrida, que podría no estar proporcionando lo esencial a la planta.
La mayoría de las veces, el enrollamiento de las hojas de las plantas Cinta se debe a que no se les suministra suficiente agua.
Soluciones:
- Riega la planta correctamente para que las hojas recuperen su forma.
- Proporciónale una iluminación adecuada.
- Asegúrate de que esté a una temperatura de entre 12° y 29°C.
Medidas preventivas:
- Las macetas con buenos agujeros de drenaje ayudan a equilibrar la humedad del suelo.
- Durante los meses más fríos, mantenla en zonas más cálidas o en el interior.
- Mantén la planta alejadas de radiadores y rejillas de ventilación.
4. Planta flácida y caída
Si tu planta parece caída y flácida, se trata principalmente de un problema de riego. No regar la planta a menudo y exponerla demasiado al sol puede hacer que se marchite.
Sin embargo, en algunos casos raros, la planta Cinta puede estar flácida o caída porque recibe demasiada agua.
Soluciones:
- Regar inmediatamente la planta.
- Colócala bajo la luz indirecta del sol.
Medidas preventivas:
- No expongas nunca las plantas a la luz directa del sol durante demasiado tiempo.
- La mejor forma de regar la planta es empapando completamente la tierra. Asegúrate de que la maceta tiene agujeros de drenaje.
- Vuelve a regarla sólo cuando la tierra se seque.
5. Pudrición de la raíz
Pueden sufrir la pudrición de las raíces cuando se las riega en exceso. Podemos observar que las plantas sufren estrés porque las raíces no pueden proporcionarles suficientes nutrientes.
Algunos de los síntomas de la podredumbre de las raíces son:
- Crecimiento lento o nulo de la planta
- Raíces blandas, marrones y esponjosas
- Las hojas pueden volverse amarillas o pálidas
- Las hojas pueden empezar a marchitarse.
- Si las raíces están dañadas durante bastante tiempo, la planta puede morir en 9 o 10 días.
Algunas de las causas de la podredumbre de las raíces son:
- Riego excesivo
- Drenaje deficiente
- Crecimiento de hongos en las raíces
- Entorno del suelo inadecuado
- Temperatura extrema
Soluciones:
- Saca la planta de la maceta si la raíz no está muerta.
- Enjuaga la tierra sobrante y corta las raíces muertas, negras y viscosas. Aunque el sistema radicular restante sea pequeño, hay posibilidades de salvar la planta.
- Asegúrate de cortar las hojas para que las raíces tengan acceso a agua y nutrientes suficientes para extenderse.
- Traslada la planta recortada a una maceta de tierra fresca con buen drenaje.
- Riégala adecuadamente asegurándote de que el exceso de agua se drena bien.
- Asegúrate de cuidar la planta comprobando sus necesidades diarias de agua hasta que se recupere.
Medidas preventivas:
- Asegúrate de regarla adecuadamente hasta que la tierra esté bien empapada. Vuelva a regarlas sólo cuando la tierra se seque.
- En caso de trasplante, riégala bien y asegúrate de que la maceta tiene un buen drenaje.
- Procura de que la tierra no esté ni demasiado seca ni demasiado húmeda.
- Utiliza sólo una pequeña cantidad de abono. Las plantas Cinta sólo necesitan nitrógeno y potasio de vez en cuando.
- Examínala cada dos o tres días para poder identificar cualquier transición en la planta.
- Recuerda siempre proporcionar suficiente luz filtrada a la planta con un buen flujo de aire.
6. Hojas quemadas
Las hojas quemadas de una planta Cinta son el resultado de un exceso de luz directa sobre la planta.
A menudo, con la sobreexposición al sol, las hojas pueden enrollarse. Estas hojas pueden aparecer blanqueadas o quemadas.
Aunque son plantas tropicales, se encuentran en lugares semisombreados. Por lo tanto, prefieren estar expuestas a una luz brillante pero indirecta.
Soluciones:
- Trasládala a un lugar de semisombra y espera a que se recupere.
- Examina las hojas. Deberían aplanarse tras colocarlas en el lugar adecuado.
- Después de que se recupere, corta las hojas dañadas restantes.
- Mantén la salud de la planta con un buen riego.
Medidas preventivas:
- Evita exponer las plantas a la luz solar directa durante muchas horas. Normalmente, 8-9 horas de luz solar indirecta son suficientes para un día.
- Elige un lugar donde la planta reciba una buena luz solar indirecta por la mañana temprano y por la noche.
- Utiliza luz artificial si no hay suficiente luz en el lugar donde vives o en los meses de invierno.
7. No hay crecimiento nuevo
Aunque las plantas Cinta suelen crecer más durante la primavera y el verano, el crecimiento puede ser lento en invierno. Esta situación se debe a las condiciones de temperatura y luz.
Sin embargo, además de tener una temporada perfecta de crecimiento, pueden parecer estancadas, sin crecimiento nuevo y con plántulas colgantes. Esta condición puede deberse a un exceso de fertilización o a un hacinamiento de las raíces.
También otra razón para no tener nuevo crecimiento es debido a un riego deficiente durante la temporada de crecimiento.
Soluciones:
- Sitúa la planta en una zona más luminosa para favorecer su crecimiento.
- Deja de abonar en exceso inmediatamente y deja un poco de margen hasta que empieces con un abono de potencia media.
Medidas preventivas:
- Puede producirse estrés por sequía. Por tanto, sigue regando la planta según sus necesidades.
- Considera la posibilidad de elegir macetas del tamaño ideal, pero evita las demasiado grandes.
- La temperatura óptima para que crezcan oscila entre los 18 °C y los 23 °C durante el día. Considera siempre una temperatura de unos 12°C por la noche para favorecer el crecimiento.
- Evita bombardearlas con demasiados fertilizantes.
- Trata de usar agua de lluvia o destilada para hidratar tú planta.