El potasio es importante, ya que ayuda a las plantas a absorber los nutrientes del suelo para formar proteínas vegetales. Además, el potasio actúa como un escudo que protege a las plantas de las heladas, la sequía, las enfermedades y las plagas, también ayuda a que las plantas florezcan abundantes en cada temporada. Si no quieres comprar abono potásico comercial, ¿qué tal si lo preparas tú mismo? Descubre cómo aportar potasio a las plantas de manera natural.
Por qué las plantas necesitan potasio
Además de nitrógeno y fósforo, las plantas necesitan potasio para crecer sanas y florecer en todo su esplendor. Esto se debe a que el potasio equilibra el intercambio de agua y gases en el suelo y regula la presión radicular.
También se acumula en las células vegetales y hace que la savia celular sea más salada, lo que actúa como anticongelante natural cuando bajan las temperaturas.
Garantiza una utilización óptima del agua y reduce el estrés por sequía, lo que aumenta la estabilidad de la planta.
Ayuda a formar importantes compuestos de azúcar y los transporta desde las hojas a otras partes de la planta.
Aumenta el contenido vitamínico de frutas y verduras. Por ejemplo, los tomates y otras frutas no saben tan bien cuando tienen una carencia de potasio.
Fortalece el tejido vegetal, haciéndolo resistente a plagas y enfermedades.
Dado que una carencia de potasio puede ser difícil de detectar y que un exceso de potasio puede atrofiar el crecimiento, es esencial analizar el suelo antes de añadir potasio.
Síntomas más comunes de carencia de potasio en las plantas
- Bordes marrones, casi como quemados
- Clorosis (amarilleamiento del tejido foliar) entre las venas de las hojas
- Manchas púrpuras en el envés de la hoja
Si no se trata, puede causar:
- Necrosis foliar (tejido vegetal muerto)
- Crecimiento lento de la planta
- Mayor susceptibilidad a las enfermedades
- Bajo rendimiento de la cosecha
- Plantas de aspecto poco saludable y floración reducida
6 maneras de aportar potasio a las plantas
Si quieres hacer abono de potasio para tu suelo en lugar de comprarlo online, aprende seis formas prácticas de hacerlo.
1. Purín (té) líquido de consuelda
La consuelda es una excelente fuente de potasio. Necesitarás de 1 a 2 kilos de hojas de consuelda y 20 litros de agua para hacer un abono potásico de consuelda.
Añade las hojas y el agua a un cubo grande, mézclalo bien y déjalo reposar durante dos semanas en climas cálidos o cuatro semanas en climas fríos. Después de dos o cuatro semanas, cuela las hojas y exprímelas para extraer todo el líquido posible antes de añadirlas a tu pila de compost.
Para utilizar el abono de consuelda, mezcla 1 litro de purín de consuelda con 10 litros de agua antes de utilizarlo en tu jardín.
Puedes utilizarla como pulverización foliar o empapar el suelo con ella para mejorar sus niveles de potasio. ¡Las hojas de consuelda contienen unas tres veces más potasio que el estiércol de granja!
2. Purín (té) de diente de león
Los dientes de león también son una fantástica fuente de potasio para las plantas. Para hacer abono potásico de diente de león, necesitas 1 kilo de flores y hojas de diente de león y 20 litros de agua. Al igual que el preparado de consuelda, remoja las hojas y flores de diente de león en un cubo grande de agua durante tres o cuatro semanas.
Una vez transcurridas las semanas, cuela y exprime las flores y las hojas para extraer todo el jugo posible. Tira los sólidos restantes en tu pila de compost, luego diluir 1 litro de jugo de diente de león a 10 litros de agua antes de rociar sobre tus plantas y el suelo.
3. Caldo de helecho
El helecho es rico en potasio. Tanto es así que las cenizas de la planta se pueden utilizar como fertilizante. A principios de verano, ¡las raíces de este helecho contienen cerca de un 20 por ciento de potasio! Puedes preparar caldo de helecho para tu jardín y mejorar así los niveles de potasio del suelo.
Para hacer el caldo, necesitarás unos 5 kilos de helecho fresco o 2 kilos de helecho seco y 20 litros de agua. Remoja el helecho a diario y hierve la mezcla durante media hora. El caldo de helecho moviliza el potasio del compost y de la tierra y también se puede utilizar contra los pulgones.
4. Café molido
Dale una segunda oportunidad a tus posos de café dejando que hagan su magia en tu suelo. Además de nitrógeno y fósforo, el café molido también contiene algunas cantidades de potasio y otros micronutrientes, como calcio, magnesio y cobre. Hay tres formas de dejar que el café mejore los niveles de potasio de tu suelo:
Puedes añadir posos de café a tu pila de compost y utilizar el compost maduro en tu jardín.
Espolvorear directamente los posos de café sobre el suelo como mantillo o abono. No apliques más de medio centímetro de café molido y aplícalo en los cinco o seis centímetros superiores del suelo.
Preparar un «té» de café añadiendo dos tazas de posos de café usados a diez litros de agua. Deja reposar la mezcla toda la noche y úsala como abono para el jardín.
Dicho esto, los posos de café son ácidos (nivel de pH de 6,5 a 6,8), por lo que es posible que desees probar el pH del suelo y modificarlo en consecuencia.
5. Cáscaras banana o plátano
Una banana madura contiene 450 miligramos de potasio. Al igual que la gente las come por el potasio, las plantas también se benefician de esta fruta. Pero para que haga su magia, las bananas deben poder descomponerse rápidamente en el suelo.
Para que se descompongan con rapidez, córtalas en trozos pequeños e incorpóralas a los 5 ó 6 cm superiores de la tierra. Como regla general, utiliza unos 100 gramos de bananas troceadas por planta.
Incluso puedes preparar té de plátano cortando las cáscaras en trozos pequeños y dejándolas en remojo en agua durante dos o tres días. Añade cuatro partes de agua por una de cáscara de plátano para hacer este té.
6. Ceniza de madera
Si tienes chimenea, utiliza la ceniza de madera para aportar potasio a las plantas en lugar de desecharla. Sin embargo, asegúrate de que la madera que utilizas no está tratada, no contiene productos químicos y no ha estado en contacto con residuos industriales.
Además de fósforo, magnesio y sodio, la ceniza de madera tiene casi un cuatro por ciento de potasio. La ceniza de madera es también un agente encalante y puede aumentar el pH del suelo. Antes de manipular la ceniza de madera, ponte equipo de protección, gafas, mascarilla y guantes.
Para aportar potasio a las plantas puedes esparcir la ceniza de madera directamente sobre el suelo, pero ten cuidado de no añadir más de 6 a 10 kilos de ceniza de madera por cada 100 metros cuadrados al año. Si hace mucho viento, la ceniza puede ingerirse accidentalmente.
Para evitarlo, añade ceniza de madera al agua de riego y úsala en las zonas en las que quieras mejorar los niveles de potasio. Puedes añadir una fina capa de ceniza de madera a tu pila de compost para aumentar los niveles de nutrientes. Dicho esto, la ceniza de madera sólo debe constituir el cinco por ciento de toda tu pila de compost.
Es esencial analizar el suelo y su pH antes de añadir ceniza de madera. Esto es especialmente cierto si cultivas plantas ácidas como orquídeas, piñas o arándanos.
Conclusión
El potasio es uno de los nutrientes más importantes que necesitan las plantas para crecer sanas. Hay muchas formas de añadir potasio a la tierra, así que tendrás que averiguar qué método te conviene más según el tipo de plantas que cultives.
Sin embargo, antes de aportar potasio a las plantas, debes analizar el suelo para asegurarte de que no añades demasiado, ya que un exceso puede provocar un retraso en el crecimiento.
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