El Plumerillo rojo también llamando borla de obispo, arbusto de la llama o zucará, pertenece a la familia Fabaceae, ósea, la familia de los guisantes. Es una planta originaria de América del sur. Este arbusto de hoja perenne con flores se cultiva en todo el mundo por sus brillantes flores. En este artículo veremos cómo propagar, cultivar Plumerillo rojo y sus cuidados.
Datos básicos sobre Plumerillo rojo
El Plumerillo rojo crece rápidamente, alcanzando los dos metros de altura con una extensión de un metro.
El pequeño árbol tiene hojas compuestas de color verde oscuro, con cinco a 10 pares de hojas por tallo. En su región nativa, puede alcanzar los 4 metros de altura.
Al cultivar plumerillo rojo en jardines relativamente pequeños, la mayoría de la gente recorta esta planta tropical para controlar la altura, especialmente cuando se cultiva en macetas.
Las variedades más populares producen flores de color rojo o rosado, pero también las hay blancas. Aunque las flores son atractivas y únicas, no producen una fragancia notable.
En regiones cálidas, las flores rojas, rosas y blancas florecen de forma intermitente durante todo el año. En regiones templadas lo hace en los meses de primavera a otoño.
Cómo propagar Plumerillo rojo
La propagación es relativamente fácil, ya que los esquejes enraízan rápidamente. La primavera o el principio del verano son los mejores momentos para podar la planta y tomar esquejes.
Corta ramas que midan al menos 15 cm y estar sanas. Corta las hojas de la parte inferior del tallo pero deja algunas de la parte superior. Demasiado follaje resta humedad al esqueje.
Sumerge el extremo de cada esqueje en una hormona de enraizamiento (opcional).
Prepara macetas individuales si vas a hacer más de un esqueje, pon tierra de jardín en cada una, y si tienes agrega compost para darle más nutrientes.
Entierra la parte recortada a unos 3 o 5 cm de manera que queden sostenidos por si solos, apisona un poco la tierra con los dedos para afirmarlos aún mejor, enseguida riega suavemente hasta que la tierra quede completamente mojada.
Coloca los esquejes en un lugar cálido, como la cocina, donde también pueda haber un poco más de humedad.
Espera a que las plantas se hagan robustas y tengan hojas nuevas antes de trasplantarlas a sus lugares definitivos.
Cultivar Plumerillo rojo y sus cuidados
Riego
Cuando la planta es pequeña, es decir durante el primer año, en primavera, comienza a regar la planta con regularidad, dos o tres veces a la semana estará bien.
A medida que las temperaturas se vuelven más frías en otoño, empieza a limitar la frecuencia de riego, una vez por semana o cada quince días.
Una vez establecidas, son tolerantes a la sequía, por lo que si se cultiva en el jardín, la lluvia es más que suficiente.
Luz y temperatura
Para plantar en exterior, se recomiendan las temperaturas que oscilen entre los 5 a 30 grados Celsius. No tolera las heladas y puede empezar a caerse si se deja a temperaturas bajo cero.
Es una planta que necesita pleno sol o una sombra parcial muy ligera, tanto si se cultiva en interior como en exterior. Si vas a cultivar plumerillo rojo como planta de interior ponla cerca de una ventana, sobre todo durante el invierno.
Fertilizante
Aplica fertilizante líquido durante la temporada de crecimiento o un fertilizante granular equilibrado cuando el clima empiece a calentarse en primavera. El abono no es necesario durante el invierno.
Suelo
El plumerillo rojo no es muy exigente con lo que respecta al suelo, puedes utilizar tierra normal de jardín que drene bien, para darle un poco más de fuerza puedes agregarle turba, mantillo de hojas o compost, esto también mejorará el drenaje.
Poda
La poda suele ser necesaria para controlar el crecimiento de la planta. Poda las ramas según sea necesario en primavera.
Utiliza la poda para mantener la planta a la altura y el ancho que desees, pero procura no podar demasiado, deja las ramas más nuevas intactas y corta aquellas mas gastadas.
Plagas o enfermedades
El plumerillo rojo es propenso a las plagas de pulgones y cochinillas. Esto es más común cuando hay un nuevo crecimiento.
Revisa la planta con frecuencia en busca de estas plagas de insectos. Es más fácil deshacerse de unas pocas que enfrentarse a una infestación completa.
Utiliza pulverizaciones de agua con un poco de jabón para deshacerte de un puñado de pulgones o cochinillas. Las amenazas graves suelen requerir un insecticida como el aceite de neem.