Quieres ampliar tu colección de violetas africanas o hacer regalos a otros amantes de las plantas? Por suerte, las violetas africanas son plantas fáciles y económicas de propagar. En esta guía aprenderás cómo propagar Violeta africana fácilmente.
Propagar Violeta africana por esquejes
Hay dos métodos para propagar a partir de esquejes. Puedes hacerlo usando en una mezcla de tierra para macetas o puedes hacerlo en agua. Ambos métodos son fáciles de seguir y suelen dar como resultado una nueva violeta africana sana.
Recuerda que los mejores momentos del año para propagar violeta africana son en primavera y verano. Si lo haces dentro de la casa y la temperatura es en promedio de 18 grados C, puedes intentarlo durante todo el año.
Propagar violeta africana en tierra
Paso 1: Elige varias hojas para propagarlas
No todos los esquejes darán lugar a una nueva violeta africana, por lo que es necesario elegir algunas hojas adicionales. Las mejores violetas africanas nuevas proceden de hojas sanas. Evita las hojas que tengan manchas marrones, agujeros o bordes curvados.
Elige hojas de las filas centrales. Las capas superiores no están suficientemente maduras para crear nuevas plantas fuertes, y las hojas inferiores ya han pasado su mejor momento.
Paso 2: Corta las hojas que hayas seleccionado.
Una vez que sepas qué hojas quieres utilizar, utiliza tijeras o un cuchillo para cortar el tallo a unos 2,5 cm. Haz el corte en un ángulo de 45 grados para que el tallo tenga más superficie para las raíces.
Algunas personas optan por cortar la mitad superior de cada hoja para animar al esqueje a poner más de su energía en la creación de nuevas raíces. Este paso es opcional. No verás demasiada diferencia en el tiempo que tarda la hoja en echar raíces de cualquier manera.
Otro paso opcional es sumergir el tallo cortado en una hormona de enraizamiento. Esto también puede favorecer que el esqueje enraíce más rápido. No es absolutamente necesario, pero si planeas hacer mucha propagación, las hormonas de enraizamiento pueden ser útiles.
Paso 3: Poner los esquejes en macetas.
Prepara las macetas llenándolas con una mezcla de tierra de jardín y un poco de arena. Las violetas africanas necesitan una tierra ligera que permita que el agua drene rápidamente.
Utiliza tu dedo meñique para hacer un agujero en la tierra de cada recipiente. A continuación, coloca un tallo en cada uno. Entiérralo hasta la base de la hoja, luego presiona suavemente la tierra alrededor del tallo para ayudar a que la hoja se mantenga erguida. Luego, riega de apoco hasta mojar bien toda la tierra.
Paso 4: Cuidar el esqueje.
Los esquejes se propagan mejor en condiciones de invernadero. Utiliza una bolsa de plástico o una tapa para cubrir los contenedores y mantener la humedad. No dejes que las hojas toquen el plástico.
Coloca los esquejes en una ventana donde reciban luz solar indirecta. Demasiada luz solar directa o calor hará que las hojas se quemen.
Comprueba regularmente que los esquejes tienen suficiente humedad. No dejes que los recipientes se sequen por completo.
Paso 5: Trasplantar los esquejes.
Verás cómo empiezan a desarrollarse nuevas plantas diminutas al cabo de unas 8 semanas. Estas pequeñas plantas tendrán más posibilidades de sobrevivir si les permites desarrollar 3-4 hojas antes de retirarlas del esqueje y plantarlas en una maceta por sí solas.
Las nuevas plantas parecerán crecer lentamente al principio, pero ten paciencia. En varios meses, estarán más maduras y listas para florecer.
Propagar Violeta africana en el agua
Muchos propietarios de plantas están familiarizados con la propagación de nuevas plantas en el agua. Si eres uno de estos amantes de las plantas, la buena noticia es que es muy fácil propagar las violetas africanas de esta manera.
Paso 1: Prepara el frasco o recipiente.
Selecciona un tarro o recipiente con una boca ancha. Llénalo con agua y coloca un envoltorio de plástico sobre la abertura. Si es necesario, asegura el envoltorio de plástico con cinta adhesiva.
Paso 2: Elige una hoja para propagar.
Escoge una hoja sana, sin manchas o imperfecciones. Las hojas de la fila central son las mejores, ya que están lo suficientemente maduras para producir una nueva planta sana.
Corta la hoja de la planta. A continuación, corta el tallo en un ángulo de 45 grados, dejando unos 2,5 cm del mismo.
Paso 3: Coloca el esqueje en el recipiente.
Utiliza un objeto como un lápiz o un pincho para hacer un agujero en el envoltorio de plástico. Coloca el esqueje a través del agujero de forma que el tallo toque el agua.
Paso 4: Cuida el esqueje.
Coloca el tarro en una ventana con luz solar brillante e indirecta. La luz solar directa o el calor excesivo pueden quemar la hoja.
A medida que estas nuevas plantas se desarrollan, mantén la temperatura entre 21 y 26 grados C durante el día y entre 18 y 21 grados C por la noche.
Cambia el agua cada 7-10 días, utilizando agua a temperatura ambiente cada vez, si es de lluvia mucho mejor.
Si dejas la misma agua en el recipiente durante demasiado tiempo, pueden crecer bacterias y hongos, así que no olvides cambiarla.
Cuando veas que las raíces empiezan a desarrollarse después de unas semanas, puedes añadir una pequeña gota de fertilizante líquido al agua si quieres, pero no es un paso necesario.
Paso 5: Trasplantar
Un esqueje de violeta africana tarda entre 3 y 4 semanas en formar nuevas raíces. Alrededor de 3 ó 4 semanas después, empezarás a ver hojas nuevas. Una vez que hayan crecido de 2 a 3 hojas nuevas, es el momento de trasplantar.
Las violetas africanas se sienten bien en macetas pequeñas. Es probable que no tengas que trasladar tu pequeña violeta africana a un recipiente más grande durante un tiempo.
Cuando parezca que la planta se queda sin espacio en el primer recipiente, es el momento de trasplantarla a uno un poco más grande.
Sigue regando con regularidad y dándole a tu planta 10 horas de luz al día. Los recipientes pequeños se secan más rápidamente que los grandes, por lo que puedes notar que necesitas regar tu nueva violeta africana con un poco más de frecuencia.