“Hermosa y peligrosa: Cómo cultivar la kalanchoe en casa?”

La kalanchoe naranja es una planta decorativa cultivada en macetas. Permite obtener hermosas flores que pueden durar hasta dos meses. Cuando se cuida adecuadamente, puede repetir su floración incluso en otoño.

Cómo cuidar la kalanchoe naranja?

Características y origen de la kalanchoe naranja La kalanchoe naranja también se conoce como calanchoe. Crece naturalmente en el sur de África, en bosques con una distribución de árboles poco densa. En Europa, esta planta se cultiva en macetas. Su inflorescencia está compuesta por varias o varias docenas de flores naranjas. También existen especies de esta planta que tienen colores amarillo, rojo o crema. La inflorescencia es muy llamativa, apareciendo alrededor de febrero y marzo, y a veces también en otoño.

Las raíces de la kalanchoe naranja son muy delicadas, por lo que hay que tener cuidado con ellas durante cualquier procedimiento de cuidado. La planta misma puede alcanzar hasta 50-60 cm de altura. Su inflorescencia se asoma desde la roseta de hojas.

Sin embargo, la kalanchoe naranja es una planta tóxica, por lo que se debe tener cuidado al cultivarla, especialmente en hogares con niños o mascotas. Cuando se protege y cuida adecuadamente, la planta produce grandes inflorescencias en forma de dosel, así como largas y delgadas hojas que forman un abanico extendido.

Cuidado de la kalanchoe naranja

Para que la kalanchoe naranja crezca adecuadamente y florezca hasta dos veces al año, es necesario cuidarla correctamente. Esto implica principalmente crear las condiciones adecuadas para que la planta pueda desarrollarse correctamente. A continuación, conoce las principales reglas para el cuidado de la kalanchoe naranja.

  1. Ubicación: El lugar para la kalanchoe naranja debe planificarse en un área donde no reciba luz solar directa. También se deben evitar las fluctuaciones de temperatura excesivas. En invierno, se puede colocar la kalanchoe en habitaciones ligeramente más frescas ya que entra en un estado de reposo.
  2. Sustrato: El suelo para la kalanchoe naranja debe ser una mezcla de tierra rica con una ligera adición de arcilla. Esto ayudará a retener mejor la humedad, ya que la kalanchoe necesita un suelo bastante húmedo, especialmente durante la formación de brotes. Durante la floración, el riego se puede reducir ligeramente.
  3. Riego: El riego de la kalanchoe naranja es crucial ya que requiere un suelo muy húmedo. En verano, se debe regar incluso diariamente, pero se debe tener cuidado de que el agua no se acumule en la maceta. El suelo no debe estar mojado, solo húmedo, para evitar la pudrición de la planta.
  4. Fertilización: Aunque la kalanchoe naranja no requiere fertilización, es beneficioso hacerlo para mejorar su salud. Se recomienda fertilizarla una vez cada tres semanas desde la floración hasta julio. Dependiendo de las necesidades y la condición de la planta, se puede aumentar la frecuencia a cada dos semanas. La fertilización ayuda a prevenir deficiencias, enfermedades y mejora la calidad y frecuencia de floración.
  5. Multiplicación: La kalanchoe naranja se puede propagar de dos maneras. Cuando florece, se forman semillas en la inflorescencia. Basta con dejar secar esta parte y sembrar las nuevas plantas en macetas separadas antes de cortar la inflorescencia marchita. Alternativamente, se pueden cortar y trasplantar los brotes laterales con al menos cuatro hojas y raíces pequeñas. Estas plántulas se pueden colocar directamente en macetas con el mismo sustrato que se usa para los ejemplares adultos.
  6. Trasplante: Las kalanchoes naranjas jóvenes se pueden trasplantar con éxito, pero no más de una vez al año. Durante este proceso, se debe prestar especial atención a las raíces, que son muy delicadas y se pueden dañar fácilmente. El trasplante debe realizarse con turba y fertilizante o tierra compostada. Las plantas más maduras pueden trasplantarse cada 3-4 años para renovar el suelo y proporcionar nutrientes adicionales.
  7. Poda: La poda de la kalanchoe naranja se debe realizar después de la floración, eliminando los tallos secos. Esto prolonga la floración ya que la planta no necesita usar nutrientes para producir frutos.

Con estos cuidados adecuados, podrás disfrutar de una kalanchoe naranja sana y floreciente en tu hogar.

Cuidado adicional de la kalanchoe naranja

Los folículos de la kalanchoe naranja deben ser podados solo cuando comiencen a marchitarse o hayan sido dañados, por ejemplo, por la exposición directa a los rayos solares.

Enfermedades de la kalanchoe

Las enfermedades de la kalanchoe naranja son principalmente causadas por cochinillas y pulgones. Estos parásitos aparecen en la base de las hojas. Para combatirlos, se deben utilizar palitos especiales o productos en aerosol seguros para humanos y mascotas. Otros problemas asociados con esta planta suelen surgir debido a condiciones inadecuadas en su ubicación, como temperaturas demasiado bajas o una exposición excesiva al sol que quema las hojas. Por lo tanto, es importante asegurarse de que la kalanchoe crezca en un lugar adecuado y, durante el período de reposo, mantenga una temperatura específica y reduzca el riego. Además, se debe evitar el exceso de humedad en el suelo, ya que puede provocar la pudrición de las raíces y partes inferiores de la kalanchoe naranja.

Cuidados adicionales de la kalanchoe naranja

Es recomendable limpiar regularmente las hojas de la kalanchoe naranja con un paño suave o un algodón. El polvo puede acumularse en sus hojas brillantes. Si planeas cambiar la ubicación de la kalanchoe durante el invierno o el período de reposo, es útil marcar en la maceta el lugar que anteriormente estaba expuesto al sol. En primavera, se debe colocar la maceta de la misma manera, ya que la kalanchoe no tolera que se gire la maceta.

También se puede rociar regularmente la planta con agua sin cal. Sin embargo, el agua debe tener temperatura ambiente. De esta manera, se aumenta la humedad del aire alrededor de la planta.

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