Cómo cultivar vegetales en Fardos de Paja

Piensa en el humilde fardo de paja, piensa más allá de su reputación como decoración de Halloween e imagínatelo como una parte productiva de tu jardín. El concepto es sencillo, cuando la paja empieza a descomponerse, se convierte en una rica maceta compostable ideal para el cultivo de hortalizas. En este artículo te enseñamos cómo cultivar en fardos de paja.

Introducción

Aunque la práctica de cultivar en fardos de paja se remonta a tiempos antiguos, yo la conocí hace sólo una década durante un encuentro casual con un gurú de las balas de paja, Kent Rogers. Cuando mi editor me pidió que escribiera sobre la jardinería con balas de paja, probé las técnicas en mis propios jardines y quedé muy impresionado con los resultados.

A continuación te ensañamos todo lo que tienes que saber a la hora cultivar vegetales en fardos de paja.

Ventajas de cultivar en fardos de paja

  • La posibilidad de colocar un jardín instantáneo allí donde dé el sol.
  • Una forma de evitar suelos mal drenados, difíciles de trabajar o enfermos.
  • Una experiencia de jardinería mucho menos laboriosa, ya que se elimina la necesidad de cavar y escardar.

Piensa en el fardo de paja como un gran contenedor con un volumen de 40 galones. A diferencia de una maceta llena de tierra para macetas, la paja comienza su vida como un medio esencialmente estéril.

Al final de la temporada, se transforma en una masa de materia orgánica parcialmente compostada y llena de vida. Tras la cosecha, el material se convierte en un perfecto abono para las camas del jardín o en una valiosa adición a la pila de compost.

Por dónde empezar

Mi consejo para los principiantes: Empieza con algo pequeño. Así podrás comprobar si la técnica te funciona bien. En mi primer año, planté una docena de fardos con tomates, pimientos, berenjenas, calabazas y pepinos.

El segundo año, amplié a 40 fardos, añadiendo lechugas y otras verduras, puerros, ajos, zanahorias, remolachas, rábanos y hierbas.

Puedes encontrar fardos de paja en los centros de jardinería. Los fardos de trigo-paja son ideales, aunque otros tipos, como la alfalfa y el trigo sarraceno, son sustitutos razonables.

Evita los fardos de heno, que suelen ser bastante más baratos, ya que pueden incluir hierbas secas con muchas semillas. Además, se descomponen demasiado rápido y se convierten en maleza. La paja de pino tampoco funciona bien. No es absorbente y se descompone muy lentamente.

Dónde colocar los fardos

donde cultivar con fardos de paja

Los cultivos hortícolas necesitan al menos ocho horas de sol al día, pero más es mejor. Asegúrate también de que tienes fácil acceso al agua. Yo utilizo los fardos en mi jardín y en mi camino de entrada de hormigón.

Un fardo de paja mojado se vuelve bastante pesado, así que tenlo en cuenta si eres jardinero de azotea. Las cubiertas de madera pueden resultar dañadas por la humedad constante.

Qué cultivar en los fardos de paja

Puedes cultivar a partir de semillas o plantar plántulas como lo harías en una cama elevada o en el suelo. En el caso de los semilleros, considera los tomates, las berenjenas, los pimientos y las verduras de primavera.

Si plantas a partir de semillas, empieza con judías, pepinos y calabazas. Las zanahorias, las remolachas, los boniatos y las patatas se pueden cultivar bien, pero son un poco más difíciles.

Cómo preparar los fardos

Antes de que puedas plantar en los fardos, éstos necesitan una preparación especial, así que compra los fardos al menos dos semanas antes de que quieras plantar. Coloca los fardos en el lugar donde quieras cultivar; una vez preparados, serán demasiado pesados para moverlos.

La primera semana

Regar la paja a fondo, hasta que el agua salga por el fondo del fardo. Espolvorear la superficie con una fuente de nitrógeno aplicando la dosis recomendada.

Fuentes de nitrógeno:

Abono convencional para césped (29-0-4 NPK). Asegúrate de que no incluya un herbicida preemergente. Utiliza 1/2 taza por fardo, por aplicación

Harina de sangre. Utiliza 3 tazas por fardo, por aplicación.

Cada dos días, añade más de la fuente de nitrógeno; riega a fondo. Hazlo un total de tres veces durante la primera semana. Los días que no apliques nitrógeno, riega bien los fardos.

La segunda semana

Durante los tres días siguientes, aplica la fuente de nitrógeno diariamente a la mitad de la dosis original. A continuación, riega a fondo.

Después de tres días de añadir nitrógeno, riega a diario. Al final de la semana, rocía cada fardo con 2 tazas de fertilizante equilibrado, como el 5-5-5 orgánico.

¿Por qué tanto nitrógeno? Porque pone en marcha el proceso de compostaje y crea un entorno ideal para las raíces de las plantas. En el transcurso de las dos semanas, las balas se calientan considerablemente y pueden alcanzar temperaturas de50 grados C o más.

Tras las dos semanas de tratamiento, Los fardos de paja están listos para la siembra. La temperatura interna debe ser de unos 23 a 26 grados C, lo que se puede comprobar con un termómetro para compost.

El interior debe estar templado, pero no caliente. Si la paca sigue estando demasiado caliente, espera un par de días más y vuelve a comprobarlo.

Cómo cultivar en fardos de paja

Cultivar plantines

cultivar plantas en fardos de paja

Para plantar las plantines de tomate, pimiento, berenjena y hortalizas, haz un hueco en la parte superior del fardo y coloca las raíces. Rellena alrededor de las raíces con una tierra para macetas a base de turba de buena calidad, asegurándote de que los plantines estén bien asentados y nivelados con la superficie de la bala.

Riega suavemente y, si es necesario, añade más tierra para rellenar los huecos y estabilizar el plantón.

No plantes más de dos plántulas de tomate, pimiento o berenjena por paca. He comprobado que todas las variedades de tomate -indeterminadas, determinadas y enanas- funcionan bien en fardos.

El éxito depende de la capacidad de sostenerlos adecuadamente. Si no puedes colocar un tutor alto o una valla detrás de la paca, elige variedades determinadas o enanas. Para otros cultivos, utiliza el espaciado recomendado para la variedad que elijas.

Cultivar a partir de semillas

Para plantar los cultivos a partir de las semillas, extiende una capa de 5 cm de tierra para macetas a base de turba humedecida en la parte superior del fardo de paja.

Evita la «tierra vegetal» embolsada, que es demasiado gruesa para una buena germinación y puede encharcarse. Apisónala, alísala y riégala ligeramente.

Planta las semillas a la profundidad y el espaciado recomendados. Asegúrate de regar regularmente durante la germinación.

Estacas y soportes

Una buena manera de sostener las plantas altas, como los tomates, es con estacas resistentes clavadas en la paja y en el suelo. Las jaulas de alambre para tomates funcionan para las plantas de tamaño medio, como los pimientos, las berenjenas y los tomates compactos, pero las plantas más altas pueden acabar siendo un poco inestables cuando se cargan con la cosecha y las balas se ablandan.

Cuando se cultiva en fardos de paja, merece la pena considerar las variedades compactas, que pueden ser sorprendentemente productivas.

Para sostener las plantas altas que crecen en fardos colocados sobre una superficie dura, ancla estacas resistentes a la parte posterior de del fardo.

Cuidados y solución de problemas

Los fardos de paja pueden secarse rápidamente porque están por encima del suelo y son permeables. Asegúrate de regarlos regularmente. El riego por goteo o una manguera de remojo, colocada en la parte superior, funcionan bien.

Del mismo modo, es importante una alimentación regular, ya que el riego frecuente provocará una pérdida de nutrientes más rápida. Alimenta tus cultivos una vez a la semana con un alimento vegetal equilibrado y soluble en agua.

El hecho de que los fardos estén elevados ayuda a disuadir a ciertos bichos, como los conejos. He comprobado que las babosas molestan un poco a las judías de arbusto. Un espolvoreo de tierra de diatomeas ayuda a resolver este problema.

Al final de la temporada, los fardos se descomponen, pero el grado de descomposición depende de los cultivos que se realicen en ellos y del clima. Algunos aguantan lo suficiente como para plantar ajos en otoño.

Otros se desmoronan y se convierten en un rico montón de abono, perfecto para añadirlo a las macetas, enmendar los lechos del jardín o echarlo a la pila de abono.

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