Este abono natural debe administrarse a los tomates inmediatamente después de plantarlos en el bancal.
Esto les ayudará a echar raíces más rápido y empezar su crecimiento.
Los tallos serán gruesos y fuertes, lo que es una gran base para una cosecha abundante.
Conocí este abono hace años gracias a mi abuela, que nunca utilizaba productos químicos en su huerto y siempre tenía una cosecha abundante.
Dos ingredientes milagrosos para la preparación de la nutrición
Se elabora con sólo 2 ingredientes, que posiblemente tengas en casa.
El primer componente es la lluvia.
La levadura es un microorganismo único.
Son ricas en diversas sustancias biológicamente activas, minerales y vitaminas.
El segundo ingrediente es puré de papaya.
También contiene muchas sustancias biológicamente activas útiles para los microorganismos del suelo, así como para el sistema radicular de la planta. Sistema radicular.
Necesitamos:
1/2 l de agua
2 cucharadas de puré de tomate
100 g de levadura fresca
Procedimiento:
Vierte medio litro de agua en un vaso.
A continuación, moler la levadura fresca en ella.
Se revuelve bien.
Para activar aún mejor la levadura podemos añadir un poco de azúcar.
El agua debe estar tibia.
Dejar reposar durante 20 – 30 minutos.
A continuación, diluye la solución concentrada en 10 litros de agua.
Esta agua también debe estar tibia.
Antes de regar, diluya esta solución una vez más con agua en una proporción de 1:5.
Esto significa que 1 litro de este abono se diluye en 5 litros de agua.

Si la tierra está seca, riega primero los tomateros con agua limpia.
A continuación, vierta 1 litro del abono preparado en cada raíz.
Lo ideal es aplicar este abono el cuarto o quinto día después de la siembra.
¡Buena suerte!