Cómo sembrar y cultivar Orégano de manera orgánica

Fácil de cultivar, el orégano es más conocido por su sabor y presencia en la cocina italiana, especialmente en las pizzas. Esta planta aromática es muy melífera y también tiene virtudes medicinales. En este artículo aprenderemos a cultivar orégano de una manera fácil y efectiva, puedes plantarlo en macetas o directamente en la tierra de tu jardín, veamos como hacerlo.

Las características del orégano

  • Nombre científico:Origanum vulgare
  • Tipo: planta vegetal
  • Altura: hasta 1 metro
  • Color de la flor: blanco, rosa pálido
  • Exposición deseada: soleado
  • Tipo de suelo: bien drenado, calcáreo, seco
  • Follaje: siempre verde
  • Mantenimiento: fácil de mantener

El orégano es una planta aromática con forma de pequeño arbusto. Es una planta perenne muy melífera (atrae mucho a las abejas polinizadoras). Su follaje es generalmente verde oscuro, pero también puede ser amarillo o abigarrado. Sus flores, blancas o rosáceas, se agrupan en la parte superior de las ramas.

El orégano es más conocido por su uso en la cocina. Sus flores y hojas secas se utilizan para condimentar sopas, guisos, pizzas, salsas, etc… El sabor es un poco amargo y picante. El orégano también es una planta medicinal.

Tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas, aperitivas, digestivas, diuréticas y tónicas. Su aceite esencial se utiliza en la composición de baños fortificantes y en la composición de muchos perfumes.

El orégano se confunde a menudo con la mejorana. A diferencia de la mejorana, el orégano debe ser absolutamente secado antes de ser consumido.

Cómo plantar Orégano

Como todas las plantas perennes, el orégano crece con bastante facilidad siempre que se plante en un suelo ligero y no demasiado calcáreo.

Su capacidad para soportar tanto la sequía como el frío, siempre y cuando el pie, cortado casi a ras del suelo, esté protegido por el mantillo, hace que sea fácil de cultivar. El orégano no requiere un riego excesivo, incluso a altas temperaturas.

Al cultivar orégano en maceta, riégalo con bastante frecuencia, pero ten cuidado de no dejar agua estancada en el platillo. Si ves que la planta se hace grande rápidamente procura mudarla a una maceta más grande, para que las raíces puedan extenderse mejor y así la planta se desarrolla más cómodamente.

Cultivar orégano desde semillas

El orégano prospera en un suelo seco, bien drenado y soleado. Si se quiere plantar semillas de orégano directamente en la tierra, es mejor esperar hasta la primavera para evitar heladas tardías en los pequeños brotes.

Sembrar en una caja o en un cubo con una mezcla de tierra y arena. Cubre las semillas con poca tierra. Riega de ser posible con pulverizador para no compactar el suelo y mantenlos frescos a la sombra hasta que se levanten los plantines.

Trasplante del orégano

Cuando las plantas tienen unas pocas hojas (4 o 5 hojas)

  • Trasplantar las plantas cada 20 cm.
  • Regar regularmente pero sin regar en exceso.

Usa una mezcla de tierra para macetas, tierra de jardín y arena para aligerar la tierra. Para ayudar a la recuperación, puedes añadir un puñado de abono bien descompuesto justo antes de colocar la planta de orégano.

Se aconseja privilegiar el trasplante de las siembras practicadas bajo refugio durante el invierno. En ambos casos, bastará con adelgazar las plantas si se vuelven demasiado gruesas. Es necesario dejar un espacio de al menos 20 cm entre cada una para que puedan respirar.

En un huerto, el orégano se puede cultivar con todas las demás plantas excepto el tomillo. Así que evita plantarlas juntas.

Reproducción del orégano por esquejes

Es posible hacer más plantas de orégano a partir de una grande, para esto podemos cortar tallos chicos, dejarlos en remojo unos días y luego plantarlos en tierra rica en compost, hay que regar todos los días y dejarlos a la sombra.

Una vez que notes que tiene nuevas hojas y ha crecido un poco puedes trasplantar a su lugar definitivo. Para hacer esquejes de orégano es ideal hacerlos en luna menguante ya que favorece la aparición de raíces.

También es muy fácil multiplicar el orégano sacando ramas con algunas raíces, si te fijas puedes quitar con cuidado tallos de los costados con raíz, toma el tallo bien de abajo con una mano mientras que con la otra sostienes la planta para que no se rompa, jala de a poco y veras como se desprende sin problemas, si alguna raíz se romper no te preocupes, se recupera rápido.

Una vez que quitaste el tallo con algunas raíces ponlo en una maceta con tierra como describimos más arriba en este artículo y riega, recuerda dejarlos a la sombra hasta que tomen fuerza.

Cosecha y el almacenamiento de orégano

Tan pronto como el orégano florece, se puede cosechar según sea necesario, pero también se puede utilizar incluso fuera de la temporada de cosecha. Varios trucos te permiten mantenerlo todo el año para añadir sabor a tus pequeños platos.

Ya sea dejando que los frondosos tallos se sequen planos y al sol antes de ponerlos en frascos de vidrio herméticos, o congelando las hojas finamente cortadas y colocándolas en cubos de hielo para mantenerlas frescas y fragantes.

Enfermedades y plagas del orégano

En general, el orégano no es susceptible a las enfermedades o a los ataques de plagas. Sin embargo, tiene miedo de los ataques de la araña roja. Las arañas rojas atacan las hojas y la planta muere rápidamente.

Para controlar las arañas rojas, recuerda usar un miticida orgánico (la araña roja es un ácaro) a razón de dos tratamientos con una semana de diferencia. Si es necesario, repite la operación un mes después.

El uso diario del orégano

Si es conocido por su perfume tan particular en la cocina, el orégano disminuido en los aceites esenciales tiene propiedades medicinales muy utilizadas para aliviar los problemas digestivos y los problemas de la piel (eccema, picaduras de insectos…).

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