Reconocible por su fruto redondo y rojo y sus flores en forma de trompeta, la granada (Punica granatum) crece generalmente en regiones de clima templado a cálido. Descubre nuestros consejos para sembrar y cultivar granadas en el jardín o en macetas de manera orgánica y fácil.
Cómo sembrar granadas
Las semillas de granada se siembran en primavera. No hay mucho que decir sobre cómo plantar una semilla de granada ya que crecen fácilmente sin demasiada ayuda.
Las semillas deben limpiarse de los arilos que las rodean y deben plantarse en almácigos o pequeñas macetas que contengan un suelo bien drenado. Planta las semillas a 1 cm de profundidad, cúbrelas con tierra y riega.
El calor debería ser la segunda prioridad en tu lista de cuidados para la germinación de semillas de granada. Estas semillas germinan a temperatura ambiente normal en unos 30 o 40 días.
Si la temperatura del suelo se puede aumentar un poco más, el tiempo de germinación se puede reducir a la mitad. Intenta envolver tu maceta con nailon transparente y colócala a plena luz del sol hasta que crezcan las plántulas. Mantén siempre el sustrato húmedo.
Una vez que las plantas de granada crezcan más de 10 cm, puedes trasplantarlas a una maceta más grande y conservarlas en ella hasta el próximo otoño para cultivarlas en el suelo del jardín.
Dónde cultivar granadas
La granada necesita un suelo húmedo para crecer bien. No importa qué tipo de suelo sea, ya que puede tolerar tanto los suelos pedregosos como los calizos.
Elige un lugar contra la pared, protegido del viento pero con una exposición bien soleada. El árbol de granadas puede plantarse en aislamiento, en un lecho, a lo largo de un muro o en un seto libre.
Sin embargo, deja un espacio de 4 a 6 metros alrededor del árbol para permitir que el follaje se desarrolle libremente.
Cómo cultivar granadas
Si deseas cultivar granadas en maceta, utiliza un recipiente grande con buen drenaje. Agrega bolas de arcilla o piedras en el fondo para que el drenaje sea óptimo. El cultivo en macetas puede realizarse en primavera, aunque la época ideal para hacerlo es en otoño.
Para el cultivo en suelo directo, espera hasta otoño. Luego, cava un hoyo lo suficientemente grande para que quepan las raíces y, si deseas, agrega un poco de compost en el fondo.
Quita la planta de la maceta con cuidado de no dañar las raíces, colócala en el hoyo y agrega tierra hasta cubrir bien las raíces. Riega con abundante agua y, finalmente, cubre el suelo con una capa de mantillo orgánico.
Recuerda realizar el trasplante cuando el sol no sea fuerte, lo ideal es hacerlo al caer la tarde o temprano por la mañana.
Cuidados en el cultivo de granadas
El cultivo de la granada no requiere muchos cuidados. Es especialmente importante mantener el suelo fresco. Para ello, asegúrate de regar bien la planta durante el primer año. También piensa en usar mantillo orgánico para proteger el suelo del sol.
Si el suelo es demasiado pobre, planea añadir compost o abono durante el otoño o la primavera.
Deja que el arbusto crezca libremente durante 2 o 3 años antes de podar; esto es necesario para mantener solo 5 o 6 ramas principales. Luego del tercer año, solo acorta un poco las puntas de las ramas para promover una buena floración.
Enfermedades y plagas de la granada
La granada es un árbol frutal bastante resistente, que se ve poco afectado por las enfermedades. Sin embargo, ten cuidado con la aparición de los pulgones, que son aficionados a los brotes jóvenes en primavera.
La mosca mediterránea también puede poner sus huevos durante el verano en los árboles. Esto lleva a la putrefacción y a la caída temprana de las granadas.
Cosecha de granadas
Según la variedad y el clima, las granadas se cosechan entre 135 y 160 días después de la floración. Se cosechan cuando la piel del fruto se enrojece y empieza a agrietarse.