Tu árbol frutal produce la fruta más deliciosa y deseas duplicar sus características para cultivar una fruta idéntica. Plantar las semillas del fruto no logrará reproducir lo que buscas, ya que las semillas son todas diferentes y rara vez contienen todas las características del árbol deseado. La mejor manera de reproducir un árbol frutal específico es mediante esquejes para crear un clon. En este artículo, exploraremos cómo propagar árboles frutales a partir de esquejes.
Momento de realizar los esquejes de frutales
Si prefieres propagar frutales a partir de esquejes de madera semidura, es decir, de la parte más madura de una rama, hazlo a principios de verano. Verifica que el verde de la rama se esté oscureciendo y haya comenzado a crear una piel de corteza.
Si tomas esquejes de madera blanda, la mejor época para hacerlo es la primavera, cuando las ramas nuevas están verdes y las flores aún están en estado latente.
Cómo propagar frutales a partir de esquejes
Toma esquejes de árboles frutales de las partes de madera semidura o blanda de una rama, dependiendo de la época en que lo hagas. Asegúrate de que los esquejes sean lo suficientemente grandes como para tener 3-4 yemas vivas, generalmente miden entre 15 y 20 cm, y no deben ser más grandes que el ancho de un lápiz.
Quita las hojas para evitar que pierdan energía y comiencen a generar raíces. Luego, aplica una hormona de enraizamiento en la herida del corte para estimular y acelerar el proceso de enraizamiento. Aunque no es obligatorio, el uso de hormona de enraizamiento puede ser beneficioso.
A continuación, entierra el esqueje a unos 5 cm de profundidad en un medio de cultivo estéril para evitar que se pudra. Se recomienda una mezcla de arena gruesa comercial, perlita y/o vermiculita, y musgo de turba. La textura del sustrato debe ser ligera y absorbente.
Una vez plantado el esqueje, reafirma la tierra, riega hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje y cubre todo con una bolsa de plástico transparente con algunos agujeros para crear un invernadero.
También se puede utilizar un tarro transparente boca abajo o una botella de plástico, asegurando una adecuada ventilación levantando o abriendo la tapa una vez al día para reducir el moho y las enfermedades.
Coloca la maceta en un lugar con luz indirecta y a una temperatura de más de 20 grados Celsius para que las raíces aparezcan más rápidamente. Esto puede tomar varios meses.
Cuando aparecen las raíces
Cuando los esquejes comienzan a producir hojas nuevas, significa que han desarrollado un buen sistema radicular y están listos para ser trasplantados. Sin embargo, es recomendable cultivarlos durante un año en la misma maceta para que se fortalezcan.
El trasplante se puede realizar en la siguiente primavera, ya sea en el suelo del jardín o en una maceta de mayor tamaño, idealmente de 20 litros o más para árboles frutales.
Los esquejes no se convierten automáticamente en frondosos árboles frutales. El enraizamiento es la primera señal de éxito, y las hojas nuevas son otro indicador. Sin embargo, los frutos pueden tardar hasta tres años en aparecer y el éxito depende de la cantidad de esquejes plantados, ya que puede que solo uno de ellos produzca un árbol frutal.