Una botella de plástico común puede resolver un problema serio en el hogar. Vale la pena insertarla en una maceta.
Las plantas de interior son uno de los factores que tienen un impacto positivo en cómo percibimos nuestra vida en casa. Pueden traer un elemento de confort y calidez e incluso ese famoso calor de hogar. Sin embargo, no siempre les va tan bien como quisiéramos. Especialmente cuando nos ausentamos por un tiempo prolongado de casa, su salud puede estar en peligro. Necesitan suficiente riego, de lo contrario, se marchitan. Y aquí es donde entra en juego la botella de plástico.
La botella de plástico en la maceta ayuda
Cuando te vas de viaje por un tiempo prolongado, normalmente intentas conseguir a alguien que te ayude un poco con el cuidado del hogar. Sin embargo, si no hay un vecino dispuesto, puedes prepararte de antemano para todas las eventualidades posibles. En el caso de las plantas de interior, el mayor problema suele ser la falta de riego. Pero si no hay nadie cerca para llenar la regadera y reponerles agua, no te quedará más remedio que hacer tu propio ayudante ingenioso.
Lo creas o no, una botella de plástico te ayudará mucho en este aspecto, ya que puedes simular fácilmente un riego por goteo, que es muy popular, por ejemplo, entre los amantes de los invernaderos. Suministra humedad a las plantas gradualmente y la envía directamente a las capas más profundas del sustrato, evitando que se seque rápidamente. Y cómo hacer un riego por goteo con una botella de PET? Solo necesitas un poco de habilidad.
Riego por goteo con botellas de PET
Para empezar, toma una botella lo suficientemente grande y haz un agujero en la tapa. Ajusta el tamaño al de la maceta que quieres regar. Cuanto mayor sea el agujero, más rápido fluirá el agua de la botella. Luego, llena la botella con agua y colócala en el sustrato con la “cabeza hacia abajo”. Observa cómo se comporta y, sobre todo, cuánto agua queda en la botella. Es posible que tengas que ajustar un poco todo el sistema para que funcione de manera confiable.
Si la botella es demasiado grande o, por el contrario, la maceta es demasiado pequeña, entonces tendrás que asegurarte también de la estabilidad de este sistema de riego. Simplemente clava una varilla o estaca en la tierra y sujeta la botella a esta estructura con alambre o cuerda. Así evitarás que se tambalee y cumplirá su propósito completamente. Siempre usa agua reposada a temperatura ambiente en la botella para no dañar las raíces de las plantas con agua fría.