Las plantas de interior a menudo pueden ser atacadas por plagas. Algunas se esconden entre las hojas, mientras que otras se ocultan en el sustrato. Te preguntas cómo reconocer la presencia de plagas en el sustrato? ¡Realiza esta sencilla prueba!
Plagas en la tierra de las macetas de flores
No cabe duda de que las plantas de maceta son una verdadera decoración para cualquier hogar o apartamento. Sin embargo, a pesar del cuidado meticuloso, pueden ser atacadas por numerosas plagas. Es importante destacar que no todos los insectos son visibles en las hojas y tallos. Algunos son muy difíciles de notar, ya que se encuentran en el suelo y dañan el sistema de raíces. A esta categoría pertenecen, entre otros, los ciempiés y los colémbolos, cuyo entorno de vida es principalmente el sustrato de las macetas.
Los signos que indican la presencia de plagas son: marchitamiento de las hojas, su amarilleo, así como manchas o decoloraciones. Como resultado, la planta deja de desarrollarse, a menudo enferma y, en casos extremos, muere.
Prueba del pepino para plagas
No siempre las plagas son responsables del amarilleo y la caída de las hojas de las plantas. A veces, esto es el resultado de errores en el cuidado. Si no estamos seguros de si nos enfrentamos a una plaga en el sustrato, podemos realizar una sencilla prueba que disipará nuestras dudas. Solo necesitas un trozo de pepino.
Cómo realizar la prueba del pepino para plagas?
Realizar esta prueba es una tarea especialmente sencilla. Descubre cómo hacerlo paso a paso.
- Corta el pepino en rodajas de 0,5 cm a 1 cm de grosor.
- Coloca las rodajas de pepino sobre el sustrato húmedo en la maceta (si la maceta es grande, coloca varias rodajas en varios lugares). Es importante recordar que un sustrato demasiado seco se pegará al pepino.
- Después de aproximadamente 24 horas, levanta la rodaja de pepino y verifica si ves algo en ella o no. Si hay plagas en el sustrato, el vegetal aromático las atraerá.
Si la prueba del pepino confirma que tus plantas han sido atacadas por plagas, debes actuar rápidamente. Al principio, es recomendable recurrir a métodos caseros más simples. En caso de que las medidas tomadas no den un resultado satisfactorio, es aconsejable recurrir a productos químicos.