Aloe vera es una planta de interior que se encuentra en la mayoría de los hogares. Ha mantenido su popularidad a lo largo de los años, ya que no solo se ve genial en el alféizar de la ventana, sino que también posee valiosas propiedades medicinales. Se considera fácil de cultivar, aunque a veces puede marchitarse o tener hojas blandas. Descubre por qué la aloe vera se marchita y cómo cuidarla para revitalizar la planta.
Por qué la aloe vera se marchita y tiene hojas blandas?
La aloe vera es conocida por ser una planta de interior resistente que es difícil de descuidar. Como suculenta, no requiere riego frecuente ni cuidados adicionales. Se considera la planta ideal para aquellos olvidadizos y ocupados, ya que su cultivo puede prosperar incluso en condiciones poco favorables. Sin embargo, en ocasiones, la aloe vera se marchita y sus hojas se vuelven blandas debido a errores en el cuidado.
Principalmente, las hojas blandas de la aloe vera son el resultado de un riego inadecuado. El exceso de humedad en el sustrato provoca la descomposición de las raíces de la planta, lo que puede llevar incluso a la muerte de la misma. Recuerda que el ennegrecimiento y la suavidad de las hojas de la aloe vera son señales claras de que el proceso de descomposición ya ha comenzado en la maceta. ¿Qué hacer en esta situación? Cuando la aloe vera se marchita, detén el riego y trasplántala a tierra nueva. Asegúrate de que la maceta tenga un agujero de drenaje.
Cuidado de la aloe vera – Principales pautas
Esta planta requiere una ubicación bien iluminada. Si la colocamos en un lugar sombreado, se debilitará y sus carnosas hojas comenzarán a doblarse hacia abajo. Sin embargo, evita poner la aloe vera cerca de un radiador, ya que no tolera el sobrecalentamiento. El frío también es perjudicial, ya que la planta puede morir rápidamente a temperaturas inferiores a 5 °C. Lo ideal es mantener el suculento en una habitación con temperatura ambiente. En verano, puedes colocarlo en un balcón o terraza soleados.
Al cuidar la aloe vera, no debemos olvidar limpiar regularmente sus hojas del polvo. Para ello, puedes utilizar un trapo húmedo, gasa o algodón. También es importante eliminar las hojas marchitas con un cuchillo afilado y desinfectado. El riego es esencial y debe realizarse de manera adecuada. Recuerda que estas plantas toleran mucho peor el exceso de agua que la sequedad.
Cómo regar la aloe vera?
Originarias de climas cálidos, las aloe vera, al igual que otras suculentas, son resistentes a la falta de agua en el sustrato. Sin embargo, esto no significa que no debamos regarlas regularmente. El riego de la aloe vera debe ser abundante, pero solo se realiza de vez en cuando. Repite el proceso solo cuando la tierra en la maceta esté completamente seca. Por lo general, es suficiente regar la aloe vera cada 1-2 semanas en primavera y verano, y cada 3 semanas en invierno y otoño. Asegúrate de regar solo el sustrato y no la planta directamente, utilizando solo agua filtrada. Cuando el exceso de agua se acumule en la base, deséchalo. La aloe vera no debe permanecer en agua, ya que esto puede provocar la descomposición de sus raíces.