Sansevieria guineana es una planta de interior decorativa conocida por sus propiedades de purificación del aire en el hogar y su excepcional resistencia. Entonces, ¿por qué las hojas de la sansevieria se vuelven blandas y se pudren? Descubrimos las causas y explicamos cómo salvar la planta. ¡Descúbrelo!
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Sansevieria guineana: características Cultivo de Sansevieria guineana ¿Por qué se pudre la sansevieria y cómo salvarla? Sansevieria guineana: características La Sansevieria guineana (Dracaena trifasciata), también conocida como lengua de suegra, es una suculenta de hojas perteneciente a la familia de las esparragáceas. Su nombre se debe al aristócrata italiano Raimondo di Sangro de San Severo, quien la llevó de África a Nápoles en el siglo XVIII.
Esta planta se caracteriza por su crecimiento lento y su facilidad de cultivo. Muchos la consideran una planta indestructible y la recomiendan especialmente a jardineros principiantes.
Sus hojas carnosas y rígidas, dispuestas en roseta, recuerdan a sables. Son de color verde oscuro con un borde más claro y rayas transversales. Las hojas de la sansevieria guineana crecen desde gruesos rizomas subterráneos y parecen afiladas espadas sobresaliendo de la maceta. En estos rizomas y hojas, la planta almacena agua y nutrientes, lo que le permite sobrevivir incluso en períodos prolongados de sequía y descuido.
La Sansevieria guineana también tiene propiedades purificadoras de aire, transformando toxinas y otras sustancias dañinas en oxígeno. Esto la convierte en una planta popular, especialmente para dormitorios y otros espacios en el hogar.
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Cultivo de Sansevieria guineana La sansevieria guineana es una excelente elección para jardineros principiantes, ya que es prácticamente indestructible.
Conozcamos sus requisitos básicos para un cultivo exitoso en nuestro hogar:
Suelo La sansevieria guineana prefiere un suelo suelto y bien drenado. Es mejor evitar suelos pesados y arcillosos. La tierra para cactus o suculentas es ideal, o puedes mezclar tierra para plantas de interior con perlita para garantizar un drenaje adecuado. El drenaje es crucial para proteger los rizomas del exceso de agua y la pudrición. Es recomendable realizar trasplantes en primavera.
Ubicación La sansevieria se desarrolla bien tanto en lugares muy luminosos como en rincones oscuros de la casa. Sin embargo, la luz indirecta, como la que llega desde detrás de una cortina, es óptima. Aumentar la exposición a la luz acelerará el crecimiento de la planta.
La temperatura ambiente también es importante para el cultivo de la sansevieria. La temperatura óptima en verano es de 20-25 grados Celsius, mientras que en invierno debe mantenerse entre 15-18 grados Celsius.
Riego La regla general para el riego de suculentas es hacerlo solo cuando la mitad del sustrato en la maceta esté seco. Esto evita el exceso de riego y el deterioro de las raíces. Para determinar cuándo regar, simplemente inserta un dedo en la tierra. Si está seco, es hora de regar. Por lo tanto, permite que la tierra se seque antes de volver a regar la planta.
En invierno, riega la sansevieria una vez al mes o incluso con menos frecuencia, y en verano, no más de una vez a la semana.
Fertilización Para fortalecer la planta y acelerar su crecimiento, es recomendable fertilizarla durante la temporada de crecimiento con un fertilizante para cactus, diluido en agua. También puedes usar un fertilizante orgánico, ya que es más suave para las raíces. En invierno, cuando la planta entra en período de reposo, es mejor abstenerse de fertilizar.
Multiplicación El método más común para propagar la sansevieria es mediante la división de los rizomas. Esto se hace mejor en primavera o verano, durante el trasplante. Simplemente retira cuidadosamente la planta de la maceta y divídela manualmente en secciones más pequeñas, que luego se plantan en contenedores separados previamente preparados. Se recomienda aplicar un fungicida (disponible en tiendas de jardinería) ya que el proceso de división debilita la planta y las nuevas plántulas son más susceptibles a enfermedades.
La sansevieria también se puede propagar a partir de esquejes de hojas. Basta con cortar una hoja sana y dejarla secar durante uno o dos días. Una vez que la herida haya sanado, se planta el esqueje en tierra húmeda para macetas o incluso solo en agua.
Enfermedades y plagas Las plantas cultivadas en macetas en interiores rara vez son atacadas por plagas. Sin embargo, las enfermedades a menudo se deben a un cuidado inadecuado.