Grubosias son plantas de maceta que pueden brindarnos alegría durante muchos años. Inicialmente, tienen una forma atractiva y no requieren poda, pero con el tiempo dejan de lucir como un elegante arbolito. Pierden hojas y sus largos tallos se estiran, lo que facilita que se vuelquen y dañen la planta. ¿Qué hacer para que el arbolito de la felicidad recupere su antiguo aspecto? Descubre cómo podar el Grubosias para que se espese hermosamente.
Cuándo podar el Grubosias y por qué hacerlo?
Los Grubosias, también llamados arbolitos de la felicidad, son plantas de maceta con una forma interesante. En los primeros años, tienen un crecimiento compacto y regular, pero con el tiempo se vuelven menos atractivos. Los Grubosias de varios años a menudo pierden su forma elegante y dejan de parecer un mini árbol. Sus tallos rígidos se vuelven leñosos y se extienden hacia la luz, haciéndolos largos y torcidos. Con los años, también tienen menos hojas, lo que hace que se vean antiestéticos. Afortunadamente, incluso un ejemplar antiguo puede recuperar su antiguo aspecto si se poda adecuadamente.
Cuándo podar el Grubosias?
Este procedimiento se puede realizar durante todo el año, aunque la primavera es el momento recomendado, ya que es cuando la planta inicia su período de crecimiento y tiene más energía para regenerar las heridas. Recortar los tallos del arbolito de la felicidad es especialmente necesario cuando los tallos son lo suficientemente largos y deformados como para que la planta se vuelque con frecuencia. Este incidente a menudo provoca la rotura de los tallos, algo que conviene evitar. Por supuesto, también podemos realizar este procedimiento si simplemente no nos gusta la forma de nuestro arbolito y queremos darle una forma diferente. Vale la pena podar el Grubosias para que se espese y crezca de manera más regular. Si lo deseamos, también podemos darle forma a la planta para cultivarla como un bonsái.
La poda del Grubosias será necesaria si queremos propagar nuestra planta de manera sencilla o si el ejemplar ha sido atacado por plagas o patógenos que causan enfermedades. No debemos preocuparnos por la planta podada, ya que los Grubosias toleran muy bien la poda y se regeneran rápidamente. Poco después del procedimiento, generan brotes saludables y fuertes. Sin embargo, debemos recordar usar herramientas bien afiladas y limpias para la poda (vale la pena desinfectarlas con alcohol). De esta manera, reduciremos el riesgo de crear heridas irregulares difíciles de curar, así como de transmitir enfermedades a la planta.

Cómo podar el Grubosias?
Existen varias técnicas para podar el arbolito de la felicidad. Elijamos la adecuada según el objetivo que queramos lograr con este procedimiento. Si deseamos darle a la planta una forma específica o regular su apariencia, será necesario realizar una poda de formación. Si, por otro lado, nuestro Grubosias de varios años se ha estirado demasiado hacia la luz, tiene tallos demasiado largos y torcidos con pocas hojas, vale la pena realizar una poda rejuvenecedora. Este tipo de poda es bastante radical, similar a recortar los tallos afectados por plagas. El último tipo de procedimiento es obtener esquejes de la planta con el fin de propagarla.
Aquí describimos todas las formas de podar el Grubosias:
- Ciéntelo de formación: Si el Grubosias no tiene el aspecto que deseamos, podemos podarlo según nuestras preferencias. Dándole el ancho adecuado, recortamos las ramas laterales no más de la mitad de su longitud. También se puede reducir la altura del tallo principal (tronco) recortándolo en un máximo del 1/3. Recuerda podar fuertemente solo las ramas viejas del Grubosias. Cortamos los brotes jóvenes solo en los extremos. Si queremos que el arbolito de la felicidad se ramifique bien, siempre hacemos los cortes sobre las yemas, de las cuales se desarrollarán nuevas ramificaciones con el tiempo. Para darle la forma de un arbolito, retiramos todas las hojas de la parte inferior del tronco.
- Ciéntelo rejuvenecedor: Los Grubosias antiguos a menudo tienen tallos demasiado largos y caídos. Vale la pena eliminarlos completamente de la planta, cortándolos en el punto de crecimiento, directamente en el tronco. Para rejuvenecer el arbolito de la felicidad, recortamos todas las demás ramas en un tercio de su longitud. Durante el procedimiento, también eliminamos los tallos secos y descoloridos. La poda hará que la planta se llene hermosamente.
- Ciéntelo para la reproducción: Para obtener un nuevo Grubosias, solo necesitamos algunas ramas de esta planta. Podemos usar los tallos que eliminamos de la planta durante su rejuvenecimiento o formación, o simplemente cortar una rama seleccionada. Asegurémonos de que esté saludable, intensamente verde y sin signos de enfermedad.
- Eliminación de tallos enfermos: Si el Grubosias ha sido atacado por plagas o infectado con patógenos, podemos intentar salvarlo mediante la poda. Debe ser radical, recortando todos los tallos 1-2 cm por encima de las ramificaciones. Si el tallo principal también está infectado, debemos recortarlo bastante bajo, justo encima de las dos ramas laterales más bajas. El Grubosias no lucirá su mejor aspecto en los primeros meses después de la poda, pero hay posibilidades de que de esta manera le demos una segunda vida y vuelva a crecer. No podemos utilizar las ramas cortadas de un ejemplar enfermo para la reproducción.
Formación del Grubosias – Qué hacer con las ramas cortadas? Podar el arbolito de la felicidad es una excelente oportunidad para propagar la planta. Por lo tanto, recordemos no desechar las ramas cortadas después de darle forma. Gracias a ellas, obtendremos nuevos ejemplares de Grubosias, que podemos cultivar por separado o regalar a alguien cercano. Este género es uno de los más fáciles de propagar, y vale la pena comprobarlo por uno mismo. Es mejor realizar el procedimiento en primavera, ya que la planta está activamente creciendo y se enraizará rápidamente. La temperatura moderada y la exposición a la luz natural también acelerarán este proceso, y podemos contar con ello en esta época del año.

Para propagar el Grubosias, solo se necesita una hoja o un fragmento del tallo. Este último es mejor para aquellos impacientes, ya que obtendrán una planta de mayor tamaño más rápido. Esperamos a que la hoja o el trozo de tallo se forme un callo (tejido cicatricial), lo que puede llevar de 1 a 2 días. Tan pronto como esto suceda, colocamos los esquejes directamente en un sustrato permeable y regamos. Nos aseguramos de que la tierra esté constantemente ligeramente húmeda pero no empapada. Después de unas semanas, notaremos nuevos brotes.