La infusión de ortiga presenta importantes beneficios para la salud. La ortiga (Urtica dioica) es un arbusto originario del norte de Europa y Asia. La planta de ortiga está compuesta por hojas en forma de corazón, flores amarillas o rosadas, y un tallo cubierto de pelos rígidos que liberan sustancias químicas picantes. Las hojas, el tallo y las raíces pueden triturarse y transformarse en polvos, tinturas, cremas, infusiones y mucho más.

Beneficios de las ortigas:
- Salud del tracto urinario: la ortiga puede ayudar a eliminar bacterias del tracto urinario, beneficiando especialmente a personas con problemas urinarios, en particular la hiperplasia prostática benigna.
- Artritis y dolor: históricamente, se ha utilizado para tratar el dolor, especialmente el asociado con la artritis. La infusión de ortigas puede reducir la inflamación.
- Gestión de la glucosa: las ortigas pueden ayudar al páncreas a producir o liberar más insulina, la hormona que reduce la concentración de azúcar (glucosa) en la sangre.
- Poder de los polifenoles: las ortigas están llenas de sustancias químicas (polifenoles) que pueden desempeñar un papel en la prevención y gestión de enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, como la diabetes, la obesidad, el cáncer y las enfermedades cardíacas.
Cómo hacer la infusión de ortigas:
La infusión de ortigas se puede comprar en forma de polvo para filtrar o en bolsitas de té. Alternativamente, puedes cultivar ortigas: haz crecer la planta y luego recoge las hojas. Con hojas frescas, la proporción entre ortigas y agua es aproximadamente dos tazas de agua por cada taza de hojas, pero puedes ajustar las cantidades según tus preferencias.

Aquí tienes cómo hacerlo:
- Agrega agua a las hojas.
- Lleva el agua a ebullición.
- Apaga la estufa y deja reposar durante 5 minutos.
- Vierte la mezcla a través de un pequeño colador.
- Agrega miel, canela o stevia según tu gusto.
¡Atención! Recuerda comenzar con una sola taza de infusión de ortigas para asegurarte de no tener ninguna reacción adversa.