El kiwi es una baya comestible producida por varias especies de enredaderas del género Actinidia.
La planta de la que proviene la fruta es la Actinidia deliciosa. El kiwi presenta dos variedades: verde y amarillo. La más común es la verde, con una piel marrón oscuro con pelusa, pulpa verde brillante con pequeñas semillas negras dispuestas alrededor del centro blanco y forma ovalada. A partir de hoy, puedes dejar de comprarlos y cultivar fácilmente plantas de kiwi en casa. Descubramos cómo.
Pasos para hacerlo:
- Corta el kiwi por la mitad con un cuchillo.
- Intenta vaciar el kiwi, cavando con una cuchara y obteniendo las semillas negras.
- Colócalas en papel absorbente y déjalas secar durante algunos días.
- Llena una maceta con tierra y espolvorea sobre ella las semillas obtenidas anteriormente.
- Toma una bolsa para congelador.
- Coloca la bolsa sobre la maceta para cubrir las semillas.
- Coloca la maceta en el alféizar, cerca de la ventana.
- Espera unas semanas.
- Verás que comienzan a crecer las pequeñas plantas de kiwi.
- Trasplanta las plantas cuando crezcan un poco.
- Trasládalas a una maceta más grande para que sigan creciendo.
- Disfruta de tus kiwis, orgánicos y locales.
Información útil sobre los kiwis y sus plantas: Desde el punto de vista botánico, es un arbusto trepador que produce tallos delgados capaces de adherirse a cualquier soporte. Para su desarrollo, las plantas necesitan una buena humedad y temperaturas moderadas. Requieren abundante agua para un crecimiento óptimo. Recuerda pelar tu kiwi, ya que la piel puede resultar incomestible debido a la presencia de taninos.