No todos saben que introducir una horquilla en la cerradura es muy importante. Aquí está lo que deben hacer antes de ir a dormir.
Todos nosotros utilizamos cubiertos para disfrutar de las comidas que consumimos, y si queremos seguir las normas de etiqueta, hay cubiertos específicos para cada plato, ya sea un primer plato, pescado, postre o frutas.
Inicialmente, estos cubiertos no eran como los conocemos hoy en día, y su uso comenzó a difundirse ya en la Edad de Piedra, pero fue gracias a los romanos que empezamos a utilizarlos de la manera que conocemos.
Tenedor: por qué se utiliza en las cerraduras de casa Aunque fueron creados en la antigüedad, la forma en que los conocemos hoy en día apareció en el siglo XVI cuando la cubertería fina comenzó a ser común en las cortes más importantes.
El primer utensilio inventado fue el cuchillo, dada su importancia para cortar carnes y otros alimentos duros. Más tarde, se inventaron el tenedor y la cuchara, seguidos por otros utensilios para diferentes platos.
En Italia, inicialmente, los macarrones no se comían con tenedor, y por esa razón, los habitantes de Nápoles solían comer los espaguetis con las manos, ganándose el apodo de “mangia maccheroni”.
Hoy en día, es impensable comer algo sin el uso de cubiertos, a menos que sea comida callejera como un panzerotto, una porción de focaccia o un sándwich que no requiere el uso de estos utensilios.
Para qué sirve?
Pero no todos saben que estos utensilios son útiles también para propósitos diferentes a los que conocemos, y sobre todo, el tenedor es extremadamente útil antes de ir a dormir.
Muchas de nuestras casas tienen puertas que no cuentan con un moderno sistema de seguridad, y se puede optar por una solución económica, simple y efectiva para evitar que los ladrones entren a nuestras casas.
Debemos tomar un tenedor de acero y cortarlo por la mitad, asegurándonos de que queden las puntas y parte del mango. Curvaremos las puntas en la parte superior del tenedor, que insertaremos en la cerradura.
Luego, con la parte del mango del tenedor, lo insertaremos en una de las ranuras libres de la cabeza de nuestros cubiertos, creando así una barrera que evitará que los ladrones entren.
Por supuesto, cortar y curvar un tenedor a mano no es fácil, así que siempre es mejor buscar ayuda o utilizar herramientas que faciliten la creación de este sistema antirrobo.
Una vez hecho esto, podemos irnos a la cama con tranquilidad y pasar una buena noche sin temor a que los ladrones entren en nuestra casa, ya que hemos instalado este sistema antirrobo de bricolaje.
Aunque sea efectivo, es importante destacar que sigue siendo un método casero, por lo que siempre es recomendable mantener nuestros bienes, especialmente los de valor, en un lugar difícil de alcanzar para personas malintencionadas en caso de que nos visiten.