A quienes aman las orquídeas, les resulta familiar lo complicado que puede ser mantenerlas con vida. Una vez que las llevas a casa, por lo general, las orquídeas comienzan a perder sus flores primero y luego a pudrirse.
Si te ha pasado a ti, es probable que el tipo de riego haya sido determinante en el destino de tu orquídea. Un riego adecuado es la clave para hacer que una orquídea dure años.
Las orquídeas, como todas las plantas, necesitan un equilibrio adecuado entre aire, luz y agua para crecer y florecer correctamente. Un riego inadecuado es uno de los principales factores que llevan a la muerte de las plantas.
Aunque no existe una fórmula mágica para regar las orquídeas, hay precauciones que se deben seguir para evitar que las raíces se pudran. Por ejemplo, muchas veces el sustrato puede parecer seco en la superficie, pero aún conserva humedad en su interior, y al regar, contribuimos a que la planta se pudra.
Antes de regar, es recomendable pesar la maceta: un sustrato seco será mucho más ligero.
Inserta un palo de madera en el sustrato; si permanece seco, es hora de regar tu orquídea.
Otro factor a tener en cuenta es que las raíces de las orquídeas están envueltas en una membrana delgada que absorbe grandes cantidades de agua rápidamente. Cuando la membrana está seca, se vuelve blanca; cuando está húmeda, se vuelve verde.
- Riega tu orquídea por inmersión Aunque sea una planta tropical, no significa que la orquídea necesite mucha agua. Un exceso de humedad puede pudrir la planta o volverla vulnerable a los hongos.
Para regar tu orquídea, puedes usar el método de inmersión. Sumerge la maceta en agua durante 20 minutos, evitando mojar las hojas. Luego, deja escurrir todo el exceso de agua antes de devolver tu orquídea a su lugar.
- Riega la orquídea con el método del cubito de hielo Si no tienes tiempo para aplicar el método de inmersión, seguramente te gustará esta técnica.
Coloca algunos cubitos de hielo en el sustrato de la orquídea y espera a que se derritan por completo.
Este método permite una penetración gradual del agua, evitando que la orquídea se pudra.
Ahora que sabes cómo regar las orquídeas correctamente, aplica los métodos descritos anteriormente para hacer que tus plantas duren mucho más tiempo.