El ajo es un ingrediente básico en muchas cocinas de todo el mundo. Se utiliza para agregar sabor y aroma a los platos, así como por sus numerosos beneficios para la salud.
Sin embargo, almacenar el ajo puede ser un desafío, ya que tiende a deteriorarse rápidamente y perder su sabor. Aquí hay algunos consejos sobre cómo mantener siempre fresco e intacto el ajo en el refrigerador.
- Elige Ajo Fresco El primer paso para mantener fresco el ajo es elegir bulbos frescos y de alta calidad. Busca bulbos de ajo que estén firmes, plenos y con piel ajustada. Evita los bulbos que tengan partes blandas o manchas de moho, ya que podrían estar echados a perder.
- Almacena el Ajo en un Lugar Fresco y Seco Los bulbos de ajo deben almacenarse en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y la humedad. Evita almacenar el ajo cerca de fuentes de calor, como la estufa u horno. Una despensa, armario o un rincón seco en la cocina son buenos lugares para almacenar el ajo.
- No Retires la Piel Los bulbos de ajo deben mantenerse en su piel para ayudar a preservar su frescura. Solo retira las capas exteriores de papel antes de usar los dientes. Deja la piel de los dientes intacta para mantener el ajo fresco y evitar que se seque.
- Usa un Contenedor Transpirable Un contenedor transpirable, como una bolsa de malla o una bolsa de papel, es ideal para almacenar el ajo en el refrigerador. Esto permite que el aire circule alrededor del ajo, evitando que se acumule la humedad y cause deterioro. Una bolsa de plástico o un recipiente hermético pueden atrapar la humedad y provocar el crecimiento de moho.
- Coloca el Ajo en el Refrigerador Una vez que hayas almacenado el ajo en un contenedor transpirable, colócalo en el refrigerador. La temperatura del refrigerador debe estar entre 0-4°C (32-40°F). Almacenar el ajo en el refrigerador puede ayudar a prolongar su vida útil durante varias semanas.
- Usa el Ajo Dentro de un Tiempo Razonable Aunque almacenar el ajo en el refrigerador puede ayudar a prolongar su vida útil, aún es mejor usarlo dentro de un tiempo razonable. El ajo puede comenzar a perder su sabor y aroma después de algunas semanas, así que es mejor usarlo lo antes posible.
Dientes de Ajo Pelados: Los dientes de ajo pelados también se pueden almacenar en el refrigerador para prolongar su vida útil. Aquí hay algunos consejos sobre cómo mantener fresco el ajo pelado en el refrigerador:
- Almacénalo en un Contenedor Hermético El ajo pelado debe almacenarse en un recipiente hermético para evitar que entre humedad y cause deterioro. Un pequeño frasco de vidrio con una tapa hermética o un recipiente de plástico con tapa son buenas opciones.
- Agrega un Poco de Aceite de Oliva Agregar una pequeña cantidad de aceite de oliva al recipiente puede ayudar a mantener el ajo húmedo y fresco. El aceite forma una barrera protectora alrededor del ajo, evitando que se seque y pierda sabor.
- Etiqueta y Fecha el Contenedor Para evitar confusiones, etiqueta el recipiente con la fecha en que se peló y almacenó el ajo. Esto te ayudará a llevar un seguimiento de cuánto tiempo ha estado en el refrigerador y cuándo es el momento de usarlo.
- Almacénalo en el Refrigerador Una vez que el ajo pelado esté almacenado en un recipiente hermético con aceite de oliva, colócalo en el refrigerador. La temperatura del refrigerador debe estar entre 0-4°C (32-40°F). El ajo pelado puede durar hasta dos semanas en el refrigerador.
- Congela para Almacenamiento a Largo Plazo Si tienes una gran cantidad de ajo pelado que no puedes usar en dos semanas, considera congelarlo para almacenamiento a largo plazo. Extiende los dientes de ajo pelados en una bandeja para hornear y congélalos durante unas horas. Una vez congelados, transfiérelos a un recipiente hermético o una bolsa para congelador y almacénalos en el congelador durante hasta seis meses.