Desde fregaderos hasta cuchillos y electrodomésticos, el acero inoxidable está por todas partes en nuestras cocinas. Sólido y estéticamente agradable, también es muy popular en el departamento de utensilios, donde se utiliza para fabricar ollas y sartenes. Sin embargo, cuando uno da el paso e invierte en utensilios de cocina de acero inoxidable, se pregunta cómo cuidarlos para mantenerlos en buen estado. No se puede cuidar una cacerola de acero inoxidable del mismo modo que una de cobre, por ejemplo. Por eso es importante conocer algunos trucos de la abuela para mantener y limpiar la superficie de su cacerola de acero inoxidable.
Cosas que nunca debes hacer al cuidar las cacerolas de acero inoxidable
En primer lugar, cuidado con la lejía o el amoníacoc. Su utensilio corre el riesgo de interactuar mal con estos ingredientes y acabar dañado o descolorido. Los rascadores y los cepillos de cobre también deben evitarse siempre que sea posible. En cuanto a los lavavajillas, están sujetos a variaciones extremas de temperatura. Por eso, aunque el fabricante diga lo contrario, es aconsejable limitar al máximo su uso para evitar dañar la vida y la estética de tu utensilio. Sin embargo, si no puede hacer otra cosa, considere enjuagarlos con agua con gas y limpiarlos con un paño suave para evitar la formación de marcas de gotas de agua. Por la misma razón, séquelos cuidadosamente con un paño limpio en lugar de dejarlos secar al aire.
Finalmente, el último error sería no prestar atención a los materiales utilizados. Tanto si decide cocinar con una cacerola DE BUYER de acero inoxidable como de cualquier otra marca, le aconsejamos que opte por un fondo grueso o de hierro fundido que será más resistente con el paso de los lavados y el uso. Alternativamente, opte por un interior o fondo de cobre o aluminio que ayudará al acero inoxidable a conducir mejor el calor. De este modo, los alimentos se cocinarán mejor y sin pegarse.
2) Proteger con aceite una sartén o cacerola de acero inoxidable
Las cacerolas de acero inoxidable pueden ser más difíciles de limpiar que las antiadherentes. Sin embargo, usted puede hacerla antiadherente y facilitar su limpieza ¡engrasándola! Para ello, caliéntela bien a fuego medio-alto. A continuación, retírala del fuego y derrite sobre ella una cucharada del aceite vegetal que prefieras. A continuación, vuelve a ponerla al fuego hasta que humee. Las moléculas de grasa harán que la sartén esté menos pegajosa. Por último, dejar enfriar y secar con una toalla de papel. Esto durará un buen rato si no utilizas detergente líquido para limpiar (de todas formas, no lo necesitarás). Recuerda, no obstante, añadir un poco de grasa para evitar que la comida se queme y repetir estos pasos en cuanto se ponga amarilla o marrón.
3) Para una limpieza más profunda
Además de utilizar agua con gas para eliminar las manchas de agua y cal y aceite como capa protectora, hay otros trucos que se pueden emplear para eliminar las manchas difíciles.
- Para eliminar quemaduras o marcas de calor de la parte posterior de su utensilio, espolvoree bicarbonato sobre la superficie seca. A continuación, frota con un paño o una esponja. También puede utilizar una pasta de agua y bicarbonato, que le servirá para pulir pequeños arañazos en el acero inoxidable.
- Para eliminar las manchas de comida, por supuesto, puede sumergirlas en agua caliente jabonosa. Después, basta con pasar un estropajo.
- Si eso no es suficiente, calienta bien un poco de agua. Una vez hecho esto, añade un poco de sal y déjalo reposar durante unas horas. A continuación, utiliza el estropajo. También se puede utilizar vinagre blanco o zumo de limón en lugar de sal.
- Y por último, puede utilizar la acidez natural del jugo de tomate puro para hervirlo en la sartén de acero inoxidable. Esto eliminará cualquier mancha incrustada.
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