Las rosas bonitas son siempre motivo de orgullo para los jardineros. Aunque clásicas, las rosas existen en muchas variedades y visten el jardín con elegancia y colorido. Pero para que luzcan en todo su esplendor, estas flores a veces frágiles necesitan un poco de ayuda. Y aquí no hacen falta abonos químicos ni pesticidas con productos químicos perjudiciales para el planeta. Con unos pocos productos baratos del armario o incluso de tu jardín, tus rosas florecerán excepcionalmente bien y resistirán a las enfermedades. Infórmate con nosotros sobre los abonos naturales y otros consejos de abuela para tener unas rosas preciosas.
1) Los mejores abonos naturales para las rosas
Además de un buen compost, hay una serie de abonos naturales que pueden ayudar a sus rosales a prosperar. Para abastecerse de nutrientes (oligoelementos, etc.), sus rosales pueden recurrir a otros abonos orgánicos que les den un empujón.
Abonos naturales de cocina para fertilizar las rosas:
– Las cáscaras de plátano son ricas en potasio, hierro y magnesio. Deben enterrarse en la base del rosal después de cortarlas en trozos. Con ellas, verá crecer, florecer abundantemente, de forma duradera y con un estallido de color!
– Los granos de café enriquecerán la tierra. Este abono natural aporta fosfato y nitrógeno para un verdadero embellecimiento de cada flor. Además, elimina gusanos, pulgones y moscas . Aplíquelo en la base de sus rosales y riegue para mezclarlo con la tierra. Nota: a los rododendros y azaleas también les encanta…
– Cáscaras de huevo trituradas< aportan calcio, al igual que el agua de cocción enfriada de los huevos. Esta enmienda debe espolvorearse al pie de cada rosal.
Otros abonos naturales para rosales :
– La ceniza abona la tierra, lo que la convierte en un excelente fertilizante natural. Ofrece un follaje más colorido y un crecimiento más duradero.
– Por último, el estiércol de caballo actúa como mantillo y abono. Si tienes la suerte de encontrarlo, ¡no dudes en utilizarlo! Por otra parte, si decide ahumar un rosal, utilice estiércol descompuesto en lugar de estiércol fresco, que puede quemar las raíces.
2) Deshacerse de los pulgones que los atacan
En cuanto llega el buen tiempo, ¡las plantas se ven invadidas! Afortunadamente para los jardineros no faltan soluciones naturales contra los pulgones. Dos cucharaditas de jabón negro con un litro de agua en un pulverizador harán maravillas. Alternativamente, considera las ortigas, que son un excelente abono natural rico en nitrógeno además de ahuyentar a esos indeseables bichitos. Deja macerar unos 3 o 4 puñados de hojas de ortiga en una regadera. De 7 a 10 días de maceración serán suficientes antes de filtrar. A continuación, riega cada rosal con esta mezcla. Para los rosales, también puedes mezclar cuatro partes de agua por una de leche. Pulverice esta mezcla sobre y bajo las hojas a tratar.
3) Para plantar al pie de las rosas
Para proteger sus rosales de los insectos indeseables (pulgones, etc.) y prevenir los ataques, lo mejor sigue siendo plantar plantas repelentes al pie de sus rosales. Entre los mejores protectores contra los pulgones están las caléndulas y las capuchinas. Y para los demás pequeños parásitos, piense en la lavanda, el ajo, el cebollino y la salvia.