Y los restos de parrilla, grasa y quemaduras también se hacen notar rápidamente. Como prueba de ello, siempre dejamos varias esponjas de limpieza por ahí y fregarlo todo con el cepillo de alambre es un calvario agotador. Pero, ¿y si te dijéramos que este trabajo no tiene por qué ser tan tedioso? Con las técnicas adecuadas y productos de limpieza a veces inesperados, es perfectamente posible dar una segunda vida a tu cansada parrilla o plancha.
Tanto si utiliza una barbacoa de gas como una de carbón o una plancha, descubra cómo limpiar su barbacoa sin esfuerzo y sin tener que fregar como un loco (estos ingeniosos consejos también sirven para limpiar las parrillas del horno).
¿Con qué frecuencia debo limpiar la barbacoa y la parrilla?

Lo ideal es limpiar la parrilla después de cada comida al aire libre. Así se evita que la suciedad se seque o se adhiera y, por supuesto, se reduce la posibilidad de que se acumule. De este modo, se puede limpiar todo sin tener que recurrir a productos de limpieza ni a complicados fregados. Lo único que necesitas es un poco de detergente lavavajillas o jabón negro, agua templada y un estropajo de acero para aplicar el agua jabonosa. Acuérdate también de vaciar el cenicero para limpiar el depósito después de unos cuantos usos.
Así que adiós a la simple limpieza anual, que, además de ser muy compleja, no es buena para la salud. De hecho, no es nunca una buena idea cocinar en una parrilla llena de marcas carbonizadas y la humedad de un año para otro favorece la aparición de óxido. La otra ventaja de limpiar después de cada uso es que se puede hacer sobre una parrilla que aún está ligeramente caliente. Esto significa que la suciedad y los restos de comida aún están un poco blandos y la grasa es más fácil de eliminar. Esto hace que tanto desengrasar como desengrasar sea más fácil y eficaz. ¡La próxima vez la cocción será aún mejor!
¿Cómo se limpia una barbacoa? Aquí tienes algunos consejos sorprendentes.
Contenido
1) Aluminio, el accesorio improvisado que marca la diferencia

¿Te ha pillado desprevenido y no has pensado en limpiar la parrilla? Si no tiene un cepillo de latón o acero, utilice… ¡su rollo de papel de aluminio! Enrollado en una bola y utilizado para fregar, eliminará rápidamente cualquier residuo quemado. Y si tienes miedo de quemarte, utiliza unas pinzas para agarrar la bola metálica y retirarla sin peligro. Con este truco, que no requiere ningún equipamiento especial ni productos domésticos complicados, ¡la suciedad no tiene por qué preocuparte!
Buen dato: si no tienes papel de aluminio, una bola de papel de periódico para frotar te servirá.
2) Una cebolla para limpiar la parrilla de la barbacoa rápida y minuciosamente

Gracias a su combinación de humedad y acidez, la cebolla es un aliado ideal para disolver todas las manchas y depósitos de grasa que impiden que tu parrilla brille como nueva. Para que brille como nueva, corta una cebolla por la mitad y úsala para fregar bien la parrilla. Siguiendo en la cocina, también puedes coger un bote de bicarbonato o sal y espolvorearlo sobre las zonas a tratar. A continuación, utiliza una patata cortada por la mitad a modo de esponja para fregar las manchas negras.
3) Café fuerte para una barbacoa perfecta

¿Tienes restos de café de la noche anterior que ya no están muy buenos? En lugar de tirarlo a la base o congelarlo en una cubitera para añadirlo a futuros cafés fríos, ¿por qué no utilizarlo para limpiar la parrilla? Gracias a esta técnica sencilla y extremadamente eficaz, ya no necesitarás ningún detergente líquido. Para ello, vierte el café en una barra grande y sumerge la parrilla en el líquido. Después mójala durante al menos una hora antes de enjuagarla un poco y guardarla. Es una forma extraordinaria de dar a tu jardín un aspecto nuevo y reluciente, ¡y le encontrarás un uso en el viejo café !
4) Una cesta lavavajillas para un grill impecable
A veces, el tamaño de la balda la hace apta para el lavavajillas. Cuando no es así, las baldas pueden seguir utilizándose. Ya de por sí muy útiles para limpiar hornos, sartenes quemadas, raclette, tostadoras e incluso inodoros, estos cubos con su potente poder limpiador y desengrasante pueden hacer maravillas también aquí. Para ello, sumerja la rejilla en una base de agua caliente (en la bañera o el lavabo, por ejemplo) y, a continuación, utilice uno de estos cubos para fregar la suciedad y eliminarla en segundos. A continuación, asegúrese de enjuagar y secar bien la parrilla.
¡Y ahí lo tienes! Con estos trucos insospechados, un poco diferentes del vinagre blanco, la Coca-Cola, el zumo de limón y el bicarbonato, puedes hacer milagros. Sólo te queda disfrutar tranquilamente de tus barbacoas de verano: limpiar ya no será un problema.