El injerto de un rosal con flores de diferentes colores es una técnica emocionante y bastante sencilla para obtener una planta que produzca flores variadas en el mismo arbusto. Aquí te dejo un paso a paso para realizar un injerto exitoso:
Materiales Necesarios:
- Un rosal base (que proporcionará las raíces)
- Brotes de rosas con diferentes colores (estos serán los injertos)
- Cuchillo afilado o tijeras de podar
- Cinta para injertos (puedes usar cinta especial para injertos o cinta aislante)
- Hormona enraizante (opcional, pero útil)
- Guantes de jardinería
- Alcohol (para desinfectar herramientas)
Paso 1: Preparar el material
- Elige un rosal base: Selecciona un rosal que sea fuerte y saludable. Este será el que proporcionará el sistema radicular para los injertos.
- Escoge los injertos: Debes seleccionar brotes sanos de rosales con las variedades de flores de los colores que deseas combinar. Estos brotes deben ser de una calidad excelente, sin daños ni enfermedades.
Paso 2: Desinfectar las herramientas
- Limpia bien las herramientas con alcohol para evitar la transmisión de enfermedades entre las plantas.
Paso 3: Cortar el injerto
- Corta los brotes de las rosas que deseas injertar. El corte debe ser en un ángulo de unos 45 grados y asegurarte de que el brote tenga al menos dos o tres yemas (los puntos donde se desarrollarán las flores).
Paso 4: Realizar el corte en el rosal base
- Haz un corte en el rosal base (el portainjerto) en un ángulo en forma de “V” o en forma de “T” (el corte tipo T es el más común). Este corte debe ser limpio, en el tallo que tiene un diámetro similar al del brote que vas a injertar.
Paso 5: Insertar el injerto
- Coloca el brote cortado en el corte realizado en el rosal base. Si usas un corte en forma de “V”, el injerto se inserta como una cuña. Si usas un corte en forma de “T”, simplemente abre la corteza del rosal base con cuidado y mete el brote dentro, asegurándote de que las partes cambian estén en contacto.
- Asegúrate de que el brote quede firmemente sujeto en el corte, sin moverse.
Paso 6: Fijar el injerto
- Usa la cinta para injertos para atar el injerto al rosal base. Asegúrate de que la unión quede bien sellada y ajustada, pero no tan apretada como para dañar el brote.
- Si lo deseas, puedes aplicar hormona enraizante en la zona del corte del injerto para estimular el desarrollo de raíces, aunque no siempre es necesario.
Paso 7: Proteger el injerto
- Cubre el injerto con una bolsa plástica o ponlo en un lugar protegido de las inclemencias del tiempo durante las primeras semanas. Esto ayudará a mantener la humedad y a que el injerto se enraíce mejor.
Paso 8: Mantener la planta
- Asegúrate de que el rosal injertado reciba suficiente luz, agua y nutrientes. Mantén un ambiente cálido y con humedad moderada.
- Si el injerto tiene éxito, verás nuevas hojas y, eventualmente, flores en la planta. El rosal base comenzará a mostrar una floración diversa con los colores de las flores del injerto.
Paso 9: Quitar la cinta
- Una vez que el injerto haya arraigado correctamente (lo que puede tomar entre 2 y 6 semanas), retira con cuidado la cinta de injerto.
Paso 10: Cuidado continuo
- A medida que el injerto se establece, realiza una poda regular para mantener el rosal sano. Puedes eliminar los brotes que surjan del portainjerto para asegurar que los nutrientes se destinen solo a los injertos de las diferentes flores.
Con paciencia y atención, tu rosal injertado debería comenzar a florecer con hermosas flores de colores distintos, logrando una planta única y espectacular.