Cultivar jengibre en casa es bastante sencillo y gratificante. Sigue estos pasos para que tengas una planta saludable y con buenos rizomas listos para cosechar en unos meses:
1. Selecciona un rizoma de jengibre fresco
- Elige un trozo de jengibre fresco en el supermercado o mercado. Asegúrate de que tenga la piel suave, esté libre de arrugas, y tenga brotes (los pequeños “ojos” parecidos a los de las papas).
- Si el rizoma tiene varios brotes, puedes cortarlo en secciones, asegurándote de que cada pedazo tenga al menos un brote.
2. Prepara el rizoma
- Antes de plantar, remoja el jengibre en agua durante unas horas o incluso toda la noche. Esto ayuda a eliminar posibles químicos que inhiban el crecimiento.
3. Selecciona la maceta y el sustrato
- Usa una maceta amplia y poco profunda, ya que el jengibre crece horizontalmente y necesita espacio. Asegúrate de que tenga buen drenaje para evitar el encharcamiento.
- El sustrato debe ser rico en materia orgánica, ligero y con buen drenaje. Una mezcla de tierra de jardín, compost y un poco de arena para mejorar el drenaje es ideal.
4. Siembra el rizoma
- Llena la maceta con el sustrato y coloca el rizoma en posición horizontal, con los brotes hacia arriba, a unos 2-5 cm de profundidad.
- Cubre ligeramente con tierra y riega suavemente para humedecer el sustrato.
5. Ubicación y cuidados iniciales
- Coloca la maceta en un lugar cálido y con luz indirecta, ya que el jengibre no tolera el sol directo fuerte.
- Mantén la tierra húmeda, pero evita el exceso de agua. Riega moderadamente, asegurándote de que el sustrato esté húmedo pero no empapado.
6. Cuidados continuos
- Riego: Mantén el sustrato húmedo, especialmente en climas cálidos o en interiores secos.
- Fertilización: Puedes añadir un fertilizante orgánico rico en potasio y fósforo cada mes para estimular el crecimiento.
- Temperatura: El jengibre crece mejor en temperaturas de 20-30 °C, y no tolera bien el frío.
7. Cosecha
- Después de unos 8-10 meses, el jengibre estará listo para cosechar. Las hojas comenzarán a ponerse amarillas y a secarse, lo que indica que los rizomas están maduros.
- Para cosechar, retira toda la planta o corta una porción del rizoma, dejando algunos brotes para que siga creciendo.
Consejos adicionales
- Si prefieres una cosecha continua, solo corta trozos del rizoma y deja el resto en la maceta.
- Durante el invierno, reduce el riego para que la planta entre en reposo si las temperaturas son más frescas.
¡Con paciencia y cuidado tendrás jengibre fresco en casa!