1. Agente enraizante: Si deseas mejorar el enraizamiento de tus esquejes, disuelve 1 aspirina en agua destilada y sumerge los esquejes durante 3-4 horas antes de plantarlos. Esto desinfecta y ayuda a prevenir la aparición de moho en los esquejes, al mismo tiempo que activa el crecimiento de las raíces.
2. Acelerador de crecimiento: Para plantas ya establecidas, disuelve 1 aspirina en 1 litro de agua y rocía esta solución sobre las plantas cada 3 semanas. Esto fortalecerá las plantas y estimulará su desarrollo. Recuerda no excederte en la frecuencia para evitar que las plantas se sobrecarguen.
3. Germinación de semillas: Antes de plantar, sumerge las semillas en una solución de aspirina y agua. Esto acelera la germinación y ayuda a que las semillas germinen más fuertes y sanas.
4. En el sustrato: También puedes colocar una tableta de aspirina directamente en el sustrato, aproximadamente a 15 cm de la base de la planta. Esto permite una liberación gradual, fortaleciéndola con cada riego.
Plantas que responden mejor a la aspirina
Este tratamiento es especialmente efectivo en plantas solanáceas, como los tomates y las patatas, ya que suelen beneficiarse de la protección adicional contra hongos y microorganismos que ofrece el ácido acetilsalicílico.
Aplicando estos métodos de manera regular y en las cantidades adecuadas, podrás ver plantas más fuertes, resistentes y con un crecimiento saludable sin gastar mucho. ¡Pruébalo y disfruta de los resultados en tu jardín!