La última fertilización de las zanahorias la realizo entre julio y agosto para obtener raíces grandes, dulces y de larga duración.

Casi todo el mundo cultiva zanahorias en su jardín. Siguiendo unas sencillas reglas, cualquiera puede obtener una buena cosecha de esta deliciosa y saludable hortaliza.

A finales de julio y principios de agosto es el momento ideal para aplicar el fertilizante final antes de la cosecha de las zanahorias.

En esta etapa, las raíces ya son lo suficientemente grandes y, si les proporcionas los nutrientes adecuados, podrán alcanzar su máximo potencial: crecerán aún más y, lo más importante, se conservarán mejor.

Hoy te contaré sobre el mejor fertilizante para zanahorias, según profesionales y jardineros experimentados. Es fácil y rápido de preparar, y los resultados son impresionantes.

Este fertilizante consta de dos componentes, siendo el primero el monofosfato de potasio. La solución de monofosfato es un fertilizante probado por el tiempo, que los jardineros utilizan en la segunda mitad del verano para los cultivos de hortalizas.

Este abono contiene fósforo y potasio de fácil absorción. El fósforo es esencial para fortalecer el sistema inmunológico de las zanahorias y aumentar su resistencia a las inclemencias del clima, además de mejorar la conservación de la cosecha.

El potasio, por su parte, hará que las zanahorias sean más dulces, fuertes, crujientes y grandes. Para 10 litros de agua, necesitarás 1 cucharada de monofosfato de potasio.

El segundo componente es el ácido bórico. El ácido bórico contiene uno de los oligoelementos más importantes para el crecimiento de las plantas: el boro. El boro estimula el desarrollo de las raíces y mejora el sabor de las zanahorias, aumentando su contenido de azúcar, caroteno y vitamina C.

Necesitarás media cucharadita de ácido bórico en polvo. Primero disuelve una cucharadita de ácido bórico en un vaso de agua tibia y luego agrégala al cubo con el fertilizante.

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