Cuando las fresas están maduras y llenas de sol, listas para ser disfrutadas, puede ser decepcionante verlas devoradas por plagas. Para evitarlo, aquí tienes un consejo sencillo.
A medida que las fresas crecen, su tallo se debilita y caen al suelo, lo que las hace vulnerables a los insectos y microorganismos que pueden comerlas. Sin embargo, con un poco de malla de gallinero y unos alicates, puedes protegerlas fácilmente.
Cómo proteger las fresas?
Para evitar que los microorganismos del suelo dañen las fresas cuando descansan en la tierra, solo necesitas levantarlas unos centímetros. Utiliza malla de gallinero, que es flexible y fácil de trabajar. Con unos alicates, corta un pequeño cuadrado de la malla y dobla dos de sus lados hacia arriba, creando una pequeña mesa de 3-4 centímetros de altura. Coloca esta pequeña estructura debajo de tus plantas de fresa, de modo que los frutos descansen en ella en lugar de en el suelo. Los microorganismos suelen evitar el metal, por lo que tus fresas estarán bien protegidas. Puedes colocar estas pequeñas estructuras debajo de cada planta de fresa para maximizar la cosecha.
Cómo proteger las fresas de los animales hambrientos?
Entre los amantes de las fresas se encuentran los caracoles y babosas, a quienes no les disuade la presencia del metal. Para mantenerlos alejados, puedes probar diferentes métodos naturales como esparcir café molido seco, cáscaras de huevo, o conchas de ostras debajo de tus plantas de fresa. También puedes intentar con una bola de papel de aluminio o un plato con cerveza; el azúcar de la bebida atraerá a los caracoles, que caerán en el recipiente sin poder salir. Los erizos también pueden ser aliados en tu huerto, ya que se alimentan de caracoles. En cuanto a las hormigas, que también pueden atacar las fresas, recuerda que odian la canela, el limón y el albahaca.