Has oído hablar de las frambuesas remontantes? ¡Actualmente son muy populares entre los jardineros y no es difícil entender por qué! Estas frambuesas producen frutos desde agosto hasta las primeras heladas, y sus bayas son 1.5-2 veces más grandes que las frambuesas comunes. Y si las cuidas estratégicamente, puedes obtener dos cosechas al año: una en verano y otra en otoño. ¡Es genial!
Para obtener una cosecha excelente, debes conocer algunos detalles sobre el cuidado del arbusto:
- Las partes aéreas de la frambuesa, es decir, sus ramas, tienen un ciclo de desarrollo anual. Los frutos maduran en otoño en los brotes desarrollados ese año. En el año siguiente, estos brotes ya no producirán frutos. Esta es la diferencia principal con las frambuesas tradicionales, que producen frutas en los brotes del año anterior.
- Basado en lo anterior, en otoño o primavera corta completamente las partes aéreas de la frambuesa que han producido frutos. Córtalas completamente hasta la raíz, dejando solo los tocones. Estos brotes no producirán más frutos. Luego, debes quemarlos.
- En primavera, los brotes de frambuesa que han estado en reposo comenzarán a crecer nuevamente. Durante el verano, crecerá un arbusto imponente y en otoño, los brotes estarán cubiertos de grandes bayas.
¡Importante! Las bayas de las frambuesas remontantes siempre están intactas y no dañadas por el gorgojo de la frambuesa, ya que cuando la fruta está madura, estos insectos ya están inactivos durante el invierno.
- Para evitar que la frambuesa se vuelva demasiado densa en verano, elimina regularmente los brotes jóvenes. Estos brotes no producirán frutos y, debido a la falta de nutrientes, debilitan la planta.