La canela es una especia deliciosa y muy utilizada en la cocina, especialmente en la preparación de dulces. Sin embargo, pocas personas la cultivan en casa, a pesar de que es bastante versátil y fácil de cuidar, pudiendo cultivarse tanto al aire libre como en interiores.
Esta maravillosa planta requiere pocos cuidados, pero es necesario seguir algunos consejos para asegurar su buen crecimiento. La planta de canela puede alcanzar hasta 15 metros de altura, pero si se mantiene en una maceta, difícilmente supera el metro de altura.
Puedes cultivar la canela de dos maneras: a partir de semillas o de esquejes. Si eliges reproducirla a través de esquejes, solo necesitarás una rama sana de otro árbol y hacer que desarrolle raíces. Si prefieres plantar semillas, deberás conseguirlas en tiendas especializadas y plantarlas en un lugar sin exposición directa al sol.
En ambos casos, después de aproximadamente 4 meses deberás trasplantarlas a macetas más grandes y definitivas. Recuerda que a mayor tamaño del recipiente, mayor será el tamaño de la planta.
La primera cosecha se puede realizar después de 2 o 3 años, y luego cada 2 años. Puede parecer un tiempo largo, pero cuanto antes comiences, antes podrás disfrutar de esta maravillosa planta.
Si la planta llega a crecer demasiado, es posible podarla.
Para cosechar la canela, basta con cortar las ramas cuando alcancen los 3 centímetros de diámetro y adquieran un color violáceo, a unos 5 centímetros del tronco principal.
Para utilizar la canela, retira la corteza de las ramas que has cortado. Si resulta demasiado difícil, puedes dejarlas en remojo durante unas horas. Solo la corteza exterior es comestible, no la parte interna.