Cómo cultivar cúrcuma en casa para tener un suministro infinito y hacerla florecer

La cúrcuma es una especia con numerosas propiedades beneficiosas, utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional. También es una planta muy bonita, con flores coloridas y vivas. Cultivar cúrcuma en casa es una experiencia gratificante que te permite disponer de esta valiosa especia durante todo el año.

Selección de la maceta y el suelo

La maceta ideal para la cúrcuma debe tener al menos 40 cm de profundidad y ser lo suficientemente ancha para acomodar el desarrollo de las raíces. El suelo debe ser bien drenado y rico en materia orgánica. Un buen sustrato se compone de turba, arena y tierra de jardín de buena calidad.

Propagación

La cúrcuma se propaga mediante la división de rizomas. Los rizomas son las partes subterráneas de la planta, de las cuales se desarrollan las raíces y los brotes. Los rizomas pueden comprarse en viveros o recogerse de plantas ya maduras.

Para propagar la cúrcuma, divide los rizomas en porciones de unos 10 cm. Cada porción debe contener al menos dos yemas. Planta los rizomas en el suelo, a una profundidad de aproximadamente 5 cm.

Ubicación

La cúrcuma ama el sol y el calor. Coloca la planta en un lugar luminoso y soleado, donde las temperaturas sean superiores a 18°C.

Riego

La cúrcuma necesita riegos regulares, pero no excesivos. Deja que el suelo se seque entre riegos.

Fertilización

Durante el período de crecimiento, fertiliza la cúrcuma cada 15 días con un fertilizante líquido para plantas de flor.

Cosecha

La cosecha de la cúrcuma ocurre aproximadamente 9 meses después de la siembra. Los rizomas están listos para ser cosechados cuando están bien desarrollados y dorados.

Para cosechar la cúrcuma, extrae los rizomas del suelo y déjalos secar en un lugar ventilado y seco. Una vez secos, los rizomas pueden almacenarse en un lugar fresco y seco durante varios meses.

Consejos para una floración abundante

Para favorecer la floración de la cúrcuma, sigue estos consejos:

  • Coloca la planta en un lugar luminoso y soleado, donde las temperaturas sean superiores a 18°C.
  • Riego regular, pero no excesivo. Deja que el suelo se seque entre riegos.
  • Fertilización durante el período de crecimiento, cada 15 días con un fertilizante líquido para plantas de flor.
  • Elimina las flores marchitas.

Si sigues estos consejos, tu cúrcuma florecerá abundantemente y añadirá un toque de color y belleza a tu hogar.

Sugerencias adicionales para el cultivo de la cúrcuma en casa:

  • Si vives en una zona con inviernos fríos, es recomendable proteger la planta durante el período de descanso vegetativo. Puedes trasladarla a un lugar resguardado del frío o cubrirla con una lona o tejido agrícola.
  • Si deseas usar la cúrcuma como especia, puedes recoger los rizomas cuando aún estén jóvenes y tiernos. Los rizomas más maduros son más aromáticos, pero también más duros y difíciles de rallar.
  • Las flores de cúrcuma son comestibles y pueden utilizarse en la cocina. Tienen un sabor delicado y aromático.

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