Como fabricar ladrillos de adobe muy fácilmente

El ladrillo de Adobe es uno de los materiales de construcción más baratos para usar. Fabricado durante miles de años, el ladrillo de adobe se ha mantenido como un material de construcción popular en lugares cálidos y secos. Hacer tu propio ladrillo de adobe es muy fácil.

La fabricación de ladrillos de barro no requiere cocción o tratamiento químico. Compuesto de tierra, arena y agua, el ladrillo de barro es un material ecológico que gracias a su alta capacidad de aislamiento proporciona un gran confort térmico.

Tipo de arcilla y arena a utilizar

La arcilla y ciertos materiales orgánicos contenidos en el suelo son verdaderos pegamentos, como el cemento. Para hacer ladrillos, hay que añadir un agregado (generalmente arena) y los ingredientes deben mezclarse en la proporción adecuada. Como el suelo no es un material estandarizado, se debe realizar una serie de pequeñas pruebas con antelación.

Se trata de obtener ladrillos que no se agrieten al secarse y que sean lo suficientemente arcillosos como para que al frotarlos a mano no se desmorone la arena.

Una mezcla demasiado rica en arcilla tenderá a agrietarse mientras que una mezcla demasiado arenosa se desmoronará y será menos sólida en general. La mayoría de las veces, la tierra del jardín es una excelente base para hacer ladrillos. A menudo es demasiado arcilloso, así que hay que añadir arena.

Las proporciones son muy variables según el tipo de suelo arcilloso disponible: en el caso del suelo «agrícola», se puede empezar con proporciones de 1 a 2 partes de arena por 5 partes de suelo y, en el caso del suelo muy arcilloso, de 2 o 3 partes de arena por 1 parte de arcilla.

La arena utilizada debe tener un tamaño de grano extendido. La arena de 0-5 mm comprada en bolsas grandes es perfectamente adecuada. Es importante evitar el uso de arenas más finas que podrían llevar al agrietamiento de los ladrillos.

Por otra parte, la arena más gruesa puede ser utilizada hasta cierto punto. Hasta 10 o 13 mm, no hay problema. Más allá de eso, la grava impide los bordes limpios.

Las fibras (paja o heno picado) son inútiles si los ladrillos no están sometidos a un esfuerzo de cizallamiento (como en el caso de un dintel). Además, reducen la capacidad de los ladrillos para almacenar calor (inercia). Arena pero no fibras

Hacer pruebas de la mezcla

Prueba de molde

En un cubo, mezclar vigorosamente a mano o con una paleta suficiente tierra, arena y agua para hacer un ladrillo. Es más fácil empezar con una mezcla muy líquida y añadir gradualmente más tierra hasta lograr la consistencia deseada. El ladrillo debe ser ahora moldeado y numerado. El molde debe ser removido inmediatamente después de moldear.

Realiza varias pruebas, variando la proporción arcilla/arena cada vez y ponle un número a cada ladrillo de prueba para luego saber cuál es la mezcla que mejor resultó. Por ejemplo, puedes empezar con 1 parte de arcilla a 1 parte de arena, y luego probar con 1 parte de arcilla a 2 partes de arena, etc… Deja que se seque al sol o en el interior si hace demasiado frío o si el clima es húmedo.

Una vez que se ha encontrado la proporción correcta de tierra/arena, todo lo que queda es hacer los ladrillos en grandes cantidades en base a la mezcla que dio mejor resultado. El adobe debe ser lo suficientemente fuerte como para ser perforado con una broca y no debe desmoronarse o romperse al frotarlo con las manos.

Prueba de rollo

Otro método para saber cuál es la mejor mezcla según nuestro tipo de suelo es hacer rollos de 25 cm de largo con diferentes proporciones de arcilla y arena, que no sean muy húmedos pero tampoco muy secos, luego se deslizan por el borde de una mesa o puedes tomarlo con la mano y se van dejando caer de apoco, algunos se van a romper y otros no, entonces;

•Si se rompe entre 5 y 15 cm, la mezcla es de buena calidad.

•Si se rompe antes de 5 cm, la mezcla es demasiada arenosa y debe enriquecerse con arcilla.

•Si se rompe más de 15 cm, la mezcla es demasiada arcillosa y necesita un aporte de arena.

Moldes y tamaño de los adobe

Los moldes utilizados pueden ser de madera o metal. Las medidas estándar para los ladrillos es de 30 cm de largo x 15 cm de ancho y 10 cm de alto, pero puedes hacerlos un poco más grandes o más chicos según lo prefieras. Para empezar, es mejor hacer moldes de 2 o 3 cavidades así el desmolde será más fácil y te salvarás la espalda.

Fabricación de los adobes

La mezcla generalmente se hace en un poso o se pone una lona sobre el suelo para no perder el material y poder pisar bien.

Añade gradualmente la tierra arcillosa, la arena y el agua, comienza pisar con los pies para mezclar todo de manera uniforme, cada tanto espera unos minutos y deja que el agua moje bien a la arcilla, esto es muy importante. Los ladrillos serán mucho más sólidos cuanto más la arcilla haya podido hidratarse. Recuerda utilizar las proporciones que nos dio la prueba anterior.

Cuando la mezcla esta pronta, humedecer los moldes para evitar deformar los ladrillos al desmoldar. Los moldes deben ser colocados en una superficie plana para obtener ladrillos de dimensiones precisas.

Arroja a la fuerza la mezcla en los moldes. La compactación dinámica permite obtener ladrillos más densos y fuertes. Usa tus pulgares para empujar el suelo hacia las esquinas y con una paleta, alisa la parte superior de los futuros ladrillos quitando el exceso de material.

Retira inmediatamente los ladrillos del molde, teniendo cuidado de no deformarlos. Pequeñas sacudidas (y arrastre) permiten un desmolde efectivo. Lo ideal es trabajar con una mezcla lo suficientemente seca para que no se pegue demasiado a los bordes y para que el ladrillo no se deforme una vez desmoldado.

Deja el ladrillo de adobe en el lugar donde fueron desmoldados mientras se secan al sol. Cuando los bordes se vuelven blancos, están listos para moverse, en ese momento gíralos sobre sus bordes y déjalos de canto para que se sequen por completo y se endurezcan. Los adobes se dejan secar a temperatura ambiente de 1 a 5 días, dependiendo del clima. Luego se almacenan en un lugar protegidos de la lluvia.

Los adobes obtenidos por este método tienen una densidad de aproximadamente 1,8-1,9. Así, los adobes que miden 20 x 10 x 10 cm pesan unos 3,6-3,8 kg cada uno cuando están secos.

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