Cómo cultivar Arándanos a partir de Semillas y sus cuidados

Hoy, vamos a arrojar algo de luz sobre el proceso de cómo cultivar arándanos a partir de semillas, ya que muy pocos de ustedes saben acerca de este método de cultivo de estas bayas nutritivas. Muchas personas creen que los arándanos (Vaccinium corymbosum) sólo pueden cultivarse con la ayuda de plantas jóvenes. Pero ésta no es la única forma de cultivar plantas de arándanos. Con un poco de ayuda puedes cultivarlos con éxito en tu casa o en cualquier lugar del jardín.

Cargados de flavonoides, los arándanos se consideran una fuente de nutrientes que ayudan al cuerpo a combatir la inflamación y las enfermedades. A continuación, hemos enumerado algunos pasos importantes y sencillos que te permitirán cultivar estas deliciosas bayas fácilmente, ya sea en el exterior o en casa. Mira a continuación y empieza.

Pasos para extraer y preparar las semillas de arándano

Si buscas los pasos para cultivar semillas de arándanos, aquí tienes el primero y más importante. En primer lugar, hay que extraer y preparar las semillas antes de empezar a sembrarlas y cultivar plántulas jóvenes.

Debes obtenerlas de bayas que hayan permanecido congeladas durante al menos tres meses. He aquí algunos pasos para la extracción y preparación de las semillas de arándano:

1. Consigue arándanos maduros en verano

La mejor época para obtener arándanos es el verano, cuando estas bayas han alcanzado la fase de maduración y aparecen carnosas con un color azul negruzco. Puedes comprobar si han madurado presionando la pulpa con los dedos y comprobando si se aplastan con facilidad. Hay que recolectar tantos arándanos como sea posible, ya que así aumentarán las posibilidades de cultivarlos mejor mediante semillas.

2. Almacenamiento de arándanos en el congelador

Como segundo paso para comenzar a cultivar arándanos a partir de semillas, debes congelarlas en el congelador de tu refrigerador durante al menos tres meses. Esto forma parte de la estratificación en frío de las semillas.

La estratificación en frío ayuda a que las semillas germinen bien y con éxito. Pero antes de congelar las bayas, asegúrate de guardarlas en bolsas de plástico con precintos.

3. Descongelación de los arándanos

Una vez que hayas terminado con éxito este importante paso de la estratificación en frío, es el momento de sacar las bayas del congelador y descongelarlas. La descongelación debe hacerse a temperatura ambiente y es un paso vital.

4. Extracción de las semillas de arándano

Las semillas de los arándanos pueden extraerse utilizando cualquiera de los dos métodos siguientes: extracción con la batidora de cocina o machacado de las bayas en un bol.

Extracción de las semillas de arándano con la batidora:

Una vez descongelados los arándanos a temperatura ambiente, es hora de extraerlos con la batidora de cocina. Hay algunos pasos importantes a este respecto que debes seguir:

Pon 3/4 de taza de arándanos en la batidora. Los arándanos deben descongelarse antes de ponerlos en la licuadora. Ahora, vierte agua hasta cubrir 3/4 partes de la licuadora.

Haz funcionar a máxima potencia durante al menos 15 segundos. Deja reposar la mezcla durante cinco minutos hasta que veas las partículas de pulpa de arándano suspendidas en el agua, mientras que las semillas aparecerían en el fondo de la licuadora.

Ahora, saca una parte de la pulpa de la licuadora y añade un poco de agua fresca a la mezcla. Deja que las semillas se hundan de nuevo en el fondo y se asienten.

De nuevo, saca un poco de esta mezcla y añade agua fresca a la licuadora, las semillas deben asentarse.

Sigue haciendo este procedimiento hasta que veas que toda la mezcla pulposa ha desaparecido y sólo han quedado las semillas en el fondo de la licuadora. Quita las semillas y extiéndalas sobre una toalla seca para que se sequen.

Extracción de semillas de arándano utilizando un bol:

Una vez que tus arándanos estén descongelados, coloca 3/4 de taza de dichas bayas en un bol. Usando un pedestal resistente, machaca las bayas adecuadamente.

Sigue machacando hasta que se haya formado una mezcla pulposa. Vierte la mezcla en un tarro de cristal.

Lava el cuenco con agua y deja que se vierta también por el tarro para que no quede pulpa dentro. Sigue los mismos pasos para verter la mezcla pulposa y secar las semillas en una toalla seca.

5. Recogida de las semillas tras la extracción

Una vez extraídas las semillas con los métodos anteriores, es hora de recogerlas. Si ha utilizado un bol para la extracción, el último paso consiste en verter la mezcla en un colador de malla metálica.

Recoge todas las semillas pequeñas de color marrón rojizo. A continuación, coge una toalla seca o un periódico y esparce las semillas para que se sequen adecuadamente.

Cómo sembrar y germinar semillas de arándanos

Llenado de las macetas

En primer lugar, elige las macetas en las que vas a cultivar tus arándanos. A continuación, llénelas de tierra para macetas compuesta por arena gruesa, turba y tierra arcillosa.

Las macetas elegidas pueden ser de cualquier profundidad, pero es mejor comprar macetas de 30 cm. La mezcla de tierra debe tener proporciones iguales de los ingredientes mencionados (turba, tierra franca y arena).

Después de llenar la maceta con la mezcla, es hora de esparcir las semillas de arándanos por toda la superficie del suelo. Toma una pizca de semillas y espolvoréalas.

A continuación, esparce una capa de turba molida sobre las semillas. Pero, asegúrate de no cubrirlas por completo.

Dar luz solar a las macetas

Una vez sembradas las semillas en las macetas, debes sacarlas al sol para que les dé la luz solar. Sin embargo, no expongas las macetas a la luz solar directa. En su lugar, cúbrelas con finas hojas de periódico para ofrecerles sombra.

Regar las semillas

El riego es un paso vital en jardinería y ninguna planta puede sobrevivir sin agua. Las semillas de arándanos deben regarse para mantener la tierra húmeda.

Utiliza un pulverizador para regar la capa superior de la tierra en lugar de un vaso que puede provocar daños en las semillas, debido a la fuerte presión del agua. Asegúrate de mojar muy bien el sustrato.

Retirada del periódico

Las semillas de arándano suelen tardar un mes en germinar. Cuando las veas germinar, debes retirar el periódico que utilizaste como sombra. Esto es necesario para que las plántulas se aclimaten al entorno exterior habitual.

En el caso de que no hayas usado periódico dado que colocaste la maceta en un lugar con sombra, puedes darle sol directo una vez que comiencen a brotar.

Aclareo de los plantones

Debes dejar que las plántulas crezcan al menos 5 cm. No abarrotes la maceta con más de dos plántulas de arándanos y redúcelas a dos por maceta.

Al hacerlo, asegúrate de recortar las plántulas más débiles y conservar las más fuerte para su posterior crecimiento y propagación.

Abonar

Una vez recortadas o podadas las plántulas, tienes que abonarlas con el fertilizante que prefieras, preferiblemente orgánico.

Sin embargo, la fertilización no debe comenzar hasta pasadas dos o tres semanas. También puedes utilizar un fertilizante líquido. 

Trasplante de los plantones a su lugar definitivo

Una vez que las plantas hayan alcanzado una altura de más 15 cm, es hora de trasplantarlas a lugares como el arriate del jardín o las macetas.

Cuidados básicos de las plantas de arándanos

Las plantas de arándanos necesitan cuidados. Algunos de los pasos más básicos que hay que seguir son:

Riego

Nunca riegues en exceso a tus plantas de arándanos. Esto las ahogará y provocará obstrucciones.

Riega de forma equilibrada, solo cuando los primeros 5 cm del suelo se siuentan secos al tacto, para comprobarlo puedes meter un dedo en la tierra, si está seco riega, de lo contreario espera un par de días más.

Poda

Una vez pasado el primer año, deberás podarla todos los años. Recorta cualquier rama o ramita muerta o seca de la base de la planta. Al podar la planta, es posible que observes manchas descoloridas o parches en la planta. Estas también deben eliminarse mediante la poda.

Fertilizar

Intenta utilizar un fertilizante natural u orgánico que no dañe la planta. Para ello, se pueden comprar harinas de semillas de alfaalfa. Esto fomentará la productividad de las plantas.

Es necesario abonar dos veces, una durante el inicio de la primavera y otra una vez que la primavera esté llegando a su fin.

Cosecha

Los arándanos están repletos de nutrientes y pueden cultivarse y propagarse fácilmente a partir de semillas. Sin embargo, estas plantas necesitan cuidados adecuados y pueden perecer si no sigues los pasos mencionados.

Dales suficiente luz solar y calor, agua y abono. En poco tiempo crecerán sanas y estarán listas para la cosecha.

Esperamos que no tengas ningún problema ahora que ya sabes cómo cultivar arándanos a partir de semillas. Créenos: ¡…. no es tan difícil!

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