El Mango (Mangifera indica) es un árbol de hoja perenne con un gran y denso follaje coriáceo. Los nuevos brotes rojizos tienen un aspecto muy agradable y las hojas verdes maduras también resultan atractivas. Un árbol de mango crece aproximadamente medio metro al año, alcanzando hasta 35 m de altura. Pero el crecimiento es lento si el mango se cultiva en maceta. Aquí te enseñamos cómo cultivar mango a partir de semillas y todos sus cuidados.
Cómo cultivar mango a partir de semilla
Los árboles de mango se pueden propagar mediante semillas o mediante injertos.
La propagación a través de semillas tarda más en producir frutos (entre 2 y 4 años). Por lo tanto, el injerto se considera la mejor opción para propagar un árbol de mango para obtener una fruta fiable, aunque debes ser un jardinero un poco avanzado para lograrlo.
Pero germinar tu propio árbol de mango desde la semilla es una opción emocionante con la que experimentar. Apenas sepas que la producción de la fruta puede esperar un rato largo en aparecer.
Cultivar mango a partir de una semilla es barato y una actividad divertida para adultos y niños. La magia de la semilla de mango que brota es bastante impresionante y merece la pena el esfuerzo por la experiencia.
Germinar semillas de mango
La época ideal para germinar semillas de mango es en primavera
Escoge una fruta de mango muy madura, quita toda la pulpa teniendo cuidado de no cortar la cáscara de la semilla. Retira toda la pulpa asegurándote de que la cáscara esté completamente limpia y seca.
Espera uno o dos días para que la cáscara que rodea la semilla se seque bien. Corta la cáscara con un cuchillo afilado. Ten cuidado al hacerlo para no dañar la semilla que hay dentro (o a ti mismo mientras cortas).
Quita la cáscara y retira la semilla. Ahora puedes tirar la cáscara en el compost. La semilla tendrá el aspecto de una judía con una zona más clara en la parte superior llamada ojo.
Prepara la maceta y rellénala con una tierra orgánica. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros para el drenaje. La semilla se pudrirá si no está bien drenada.
Humedece ligeramente la tierra. A continuación, haz un pequeño agujero en el centro y coloca la semilla con el ojo hacia arriba.
Cúbrela con medio centímetro de tierra. Y ponla en un lugar luminoso y alejado de la luz solar directa.
Comprueba a diario si la tierra está húmeda y riega según sea necesario. La tierra debe estar ligeramente húmeda pero no empapada. La semilla de mango debería brotar en 2-4 semanas.
Si piensas plantarla en un jardín, asegúrate de el pequeño árbol sea lo suficientemente fuerte antes de hacerlo. Espera a que tenga unas 4 hojas y 30 cm de altura. En lo posible, realiza el trasplante en otoño.
Cultivar mango en el jardín (trasplantar)
Si prefieres ahorrarte el proceso de germinación, en las tiendas de jardinería suelen vender plantones de mango injertados. Puedes comprar una planta bebé de mango en el vivero para ahorrar unos 2 años.
De todos modos, si compraste o germinaste tu árbol, las mejores épocas del año para comenzar a cultivar mango son en otoño y en primavera.
El árbol de mango necesita recibir sol directo durante todo el día y estar protegido del viento para crecer. Busca el lugar más soleado de tu jardín.
Los árboles de mango maduros pueden tolerar las heladas fuertes, pero los árboles jóvenes deben estar protegidos de las heladas.
Cava un gran agujero en el suelo y rompe grandes trozos de tierra y retira los guijarros. Añade un poco de arena de río y mucho compost (cómo hacer compost) y estiércol de vaca envejecido.
Separa con cuidado el árbol de la maceta sin molestar a las raíces y plántalo en el agujero, cubre bien sus raíces con tierra y riega con bastante agua pero sin hacer charcos, espera a que el agua baje para seguir agregando.
Tras la plantación, pon una capa gruesa de ceniza de madera y compost alrededor del árbol como mantillo. La ceniza de madera contiene calcio, potasio y magnesio, que mejoran la retención de agua, los nutrientes, el sabor, el color, el rendimiento y la resistencia a las enfermedades.
La planta joven empieza a producir un nuevo follaje rosa que se transforma gradualmente en color verde.
Cuando el árbol tenga un metro de altura, recórtalo un tercio para fomentar las ramas. Cuando estas ramas vuelvan a crecer hasta un metro de longitud, recórtalas.
Cosecha de los mangos
Dependiendo de la variedad de mango plantado, se debe cosechar cuando el color de la cáscara pase de verde a amarillo o rojo.
Es necesario protegerlo de nuestros amigos con plumas, los pájaros y los murciélagos, cerca de la maduración.
Envuelve la fruta que está madurando con bolsas de malla fina para frutas o cubre todo el árbol con una malla vegetal apta para pájaros.
Una vez que los mangos estén listos, cosechalos y guárdalos en un lugar sombreado y fresco.
Cuidados del árbol de Mango
Fertilización
Los fertilizantes orgánicos, como el estiércol compostado, la harina de huesos y la emulsión de pescado, son los que mejor funcionan.
Cuando el árbol es joven, se puede alimentar ligeramente con abono orgánico 3-4 veces al año. A partir de entonces, abona con abono para cítricos en primavera, cuando el árbol empiece a florecer, y después de que la fruta haya terminado.
Es suficiente con unos 100 g de abono por cada pulgada de diámetro del tronco del árbol. Aplica el abono en la tierra alrededor del tronco. Una vez al año, puede aportar hierro en forma de quelato.
Estacado
Se recomienda el entutorado para los mangos plantados en zonas ventosas. Coloca las estacas del lado de donde recibe el viento generalmente y átala con una cuerda al árbol, esto debe hacerse solo los primeros años.
Poda
Todos los años, una vez terminada la fructificación en otoño, poda ligeramente las ramas muertas y no deseadas. Para mantener el árbol a la altura deseada para recoger la fruta, poda ligeramente cada año.
Empieza a podar cuando los árboles tengan unos 60 cm (2 pies) de altura para obtener un árbol más corto.
La poda de las ramas jóvenes estimulará el crecimiento de las yemas que se encuentran justo debajo del corte.
Selecciona dos o tres ramas laterales y corta el resto del árbol justo por encima de la rama superior. Esto fomentará la formación de un árbol en forma de jarrón con una copa bien formada y con forma de cúpula.
Riego
Los árboles jóvenes deben ser regados cada uno o dos días durante las primeras seis semanas de vida asegurándote de que las raíces no se sequen por completo.
A partir de entonces, los árboles de mango requieren un riego regular durante su temporada de floración y fructificación en primavera y especialmente en verano
Es preferible regar en profundidad y cubrir las raíces con mantillo para reducir la pérdida de humedad.
Plagas y enfermedades del mango
La mosca de la fruta y una enfermedad fúngica llamada antracnosis son los principales problemas que afectan a la fruta y las hojas del mango.
Hay que estar atentos a la enfermedad fúngica, que puede aparecer muy rápidamente y durante largos periodos de tiempo húmedo.
El hongo aparece como manchas negras de forma irregular y puede extenderse muy rápidamente y atacar las panículas de flores, los frutos y las hojas jóvenes en desarrollo, impidiendo el desarrollo de los frutos.
Para evitar que la mosca de la fruta pique y estropee la fruta, cuelga trampas para moscas en el árbol para detectar, atrapar y matar a los machos de la mosca de la fruta y evitar que se reproduzcan.