Cómo propagar, cultivar Cheflera​ (Schefflera) y sus cuidados

La planta Cheflera​ es popular por sus grandes hojas que se sostienen sobre un largo tallo, con cinco largas hojas que se extienden como el dosel de un paraguas. Puede ser cultivada como planta de interior o exterior, y no requiere grandes cuidados. En este artículo veremos Cómo propagar, cultivar Cheflera y sus cuidados.

Datos básicos

Hay dos especies que son buenas plantas de interior y exterior: Shefflera arboricola y Shefflera actinophylla. Ambas son fáciles de cultivar y requieren poco mantenimiento, pudiendo soportar un poco de negligencia a la hora de regarlas.

Estas plantas crecen rápido, hasta 3 metros, con un follaje perenne que causará impacto al verlo. La más común que se puede encontrar en Internet es la Shefflera arboricola, la más compacta que la especie, ya que sólo alcanza 1,5 m de altura.

No florece, pero su porte y su follaje le confieren un gran impacto. Ten en cuenta que la savia de esta planta puede irritar la piel y que es ligeramente tóxica para los humanos, así que mantén a los niños alejados de ella. También es tóxica para perros, gatos y caballos.

Dónde cultivar Cheflera

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El mejor lugar para cultivar Cheflera es donde reciba luz solar indirecta para obtener los mejores resultados.

Mantenla alejada del sol directo en verano, y si la cultivas de dentro de la casa elije una habitación que no sea demasiado fría en invierno.

Se desarrolla mejor con temperaturas superiores a 12 ºC y se beneficia de cierta humedad, ya que su hábitat nativo es el sudeste asiático.

Con respecto al suelo, le gusta estar en un lugar donde tenga mucha materia orgánica, si dispones de tierra “común” de jardinería puedes enmendarla agregando compost.

Cómo propagar Cheflera

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Las plantas Cheflera se pueden propagar por esquejes o sembrando semillas. Corta un brote largo, de unos 10 cm, cerca del tallo principal para no dejar un enganche. Introduce el esqueje en una maceta pequeña llena de un sustrato para macetas mezclado a partes iguales con gravilla.

Mantén la mitad del tallo por encima del nivel del suelo. Riega y coloca una bolsa sobre la parte superior de la maceta hasta que el esqueje haya enraizado. También puedes coger esquejes y colocarlos en agua para que echen raíces.

Cuidados la planta Cheflera

Poda

Se trata de una planta de crecimiento rápido, por lo que es posible que tengas que podarla para mantenerla en un tamaño manejable

Quita todas las hojas y ramas que comienzan a secarse, y poda según sea necesario, pero intenta no hacer una poda muy grande de una vez. Hazlo de apoco en el tiempo.

Riego

Procura no regar en exceso, ya que las raíces podrían pudrirse. Si observas que las hojas de la planta amarillean o se caen, es posible que estés regando en exceso. Riega cuando la tierra esté seca en la parte superior (aproximadamente un tercio debe estar seco).

Introduce el dedo para comprobar la humedad bajo la superficie, si lo sientes seco, riega, de lo contario espera un par de días más.

Riega con menos frecuencia en invierno. En verano, nebuliza las hojas con regularidad para aumentar la humedad o colócalas sobre una bandeja de grava húmeda.

Abono

Es una planta que le gusta el suelo rico en nutrientes, para mantenerla contenta, aliméntala cada dos o tres meses con un abono líquido de uso general. 

Trasplantar

Cuando trasplantes tu Cheflera, utiliza tierra estándar para plantas que no contenga turba. Deberás trasplantarla cada dos o tres años. Asegúrate de que la maceta es lo bastante grande para soportar una planta alta, de modo que no se vuelque.

Plagas y enfermedades

Las plantas Cheflera pueden verse afectadas por plagas como la araña roja y la cochinilla algodonosa, pero en general no padecen enfermedades.

Los problemas con las hojas, como el amarilleamiento o la caída de hojas, se deben probablemente a un problema de riego o de temperatura.

Las hojas moteadas, la pérdida de hojas y una fina telaraña sobre las hojas podrían ser arañas rojas, elimina las hojas afectadas y aumenta la humedad. 

El moho tiznado y la melaza pegajosa pueden deberse a cochinillas. Retira inmediatamente las hojas afectadas. Si el problema persiste, puedes rociarlas con detergente, pon una chuchara de té por litro de agua y rocía las partes afectadas. 

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