La simbología de los regalos entregados en San Valentín es clara: expresan amor y lo avivan. Por eso, la elección adecuada de las flores es tan importante, no pueden ser ni demasiado extravagantes ni demasiado comunes. Las rosas y los tulipanes son la elección más simple, pero para muchas personas son un tanto tradicionales y predecibles. Descubre plantas poco comunes para San Valentín que son románticas, originales y tan especiales como la persona a la que deseas obsequiar. Algunas sugerencias realmente te sorprenderán.
Qué flores para San Valentín, cortadas o en maceta?
En San Valentín, muchos de nosotros optamos por opciones de regalos cada vez más originales. Ya no son solo libros o discos de música, tarjetas románticas o chocolates con relleno dulce en cajas con forma de corazón, atadas con cinta rosa. Buscamos algo que pueda expresar nuestros sentimientos y, al mismo tiempo, sorprender y maravillar a la otra persona. No es tarea fácil, y cometer un error en San Valentín puede llevar a una verdadera crisis en la relación, aunque sea momentánea.
El regalo que muchos consideran absolutamente esencial son, por supuesto, las flores, que desde tiempos inmemoriales han sido símbolo de afecto y expresan sentimientos más profundos. Pueden reemplazar palabras y regalos, y también pueden agregarse como un añadido fragante y romántico. La clásica elección para ramos de San Valentín son las rosas rojas, elegantes y dignas, que expresan amor y pasión. También son comúnmente elegidos los tulipanes rojos y rosados.
Sin embargo, qué hacer si las rosas expresan demasiado y los tulipanes nos recuerdan a un ramo de cumpleaños o una composición primaveral en la mesa? Existe una alternativa acertada y original? Y, finalmente, qué flores para San Valentín funcionarán mejor, cortadas o en maceta? En realidad, todo depende de lo que le guste a nuestros seres queridos y de cuán originales queramos ser al entregar el regalo. Porque hay muchas posibilidades que sorprenden, enternecen y alegran de verdad.
Plantas inusuales para San Valentín Un gesto de amor, incluso el más pequeño, trae gran alegría. Cuanto más tiempo podamos disfrutar de su efecto, mejor, por eso una excelente elección para un regalo de San Valentín son las plantas de interior, que permanecerán con nosotros más tiempo que los ramos de flores cortadas. Se pueden considerar ejemplares de tamaño mediano con formas y colores característicos que evocan el ambiente de esta festividad o, por el contrario, sirven como un contraste simbólico con el Día de San Valentín.
Entre las flores que sorprenderán a la otra persona y al mismo tiempo se convertirán en una decoración única, se encuentran:
- Reo mexicano (Tradescantia spathacea),
- Colocasia ‘Black Magic’,
- Dicentra spectabilis ‘Valentine’, conocida como Corazón de María o Corazón Sangrante,
- Nematanto rastrero (también conocido como Planta del beso).
La Colocasia, también conocida como oreja de elefante, será una gran sorpresa, ya que sus hojas tienen una forma característica de corazón y son brillantes y completamente… negras. Por otro lado, las flores del Nematanto rastrero, dependiendo de cómo se miren, pueden parecer peces dorados o labios formando un beso.
No queremos que nuestro gesto sea malinterpretado y buscamos una planta segura que, por un lado, exprese nuestros cálidos sentimientos y, por otro, no abrume al destinatario?
Las miniaturas de interior son ideales, por ejemplo, la Hoya kerrii o la Tradescantia ‘Nanouk’. Estas plantas inusuales para San Valentín son diminutas, encantadoras y no requieren cuidados especiales. Una planta que se adapta perfectamente al ambiente de San Valentín es la Dicentra spectabilis, cubierta de flores con forma de campanas en forma de corazón. La variedad ‘Valentine’ es de un rojo intenso, pero si eso es demasiado, una opción más segura sería una variedad de color blanco nieve, sutil y encantadora, perfecta por ejemplo para una madre, hermana o buen amigo.
Una elección inesperada, pero interesante, y que ha sido desde siempre un símbolo de declaraciones de amor y un afrodisíaco tradicional, son los espárragos. ¿Quién nos prohíbe atarlos con una cinta y regalarlos en forma de ramo en lugar de ponerlos debajo de la manta de nuestro queso favorito y jamón de Parma? Aunque suene un poco loco, un ramo de espárragos de colores y tulipanes podría ser un excelente comienzo para una conversación y una cena preparada juntos. Además, podemos estar seguros de que nuestra pareja aún no ha recibido un regalo de San Valentín como este.