Jardin de terrario, o también conocido como mini jardín en frasco, es una excelente alternativa a las macetas tradicionales. La ventaja de esta solución no solo radica en su hermosa y fascinante apariencia, sino también en la facilidad de mantenimiento y cuidado de las plantas cerradas en un recipiente de vidrio. Cómo realizarlo paso a paso? ¡Descúbrelo!
Aunque su apariencia sofisticada pueda sugerir lo contrario, la creación de jardines en miniatura en recipientes de vidrio no es en absoluto una tarea difícil. Solo se necesita un toque de imaginación y habilidades manuales.
Para crear un terrario para plantas, necesitarás:
- Un recipiente de vidrio (acuario, copa grande, frasco);
- Tierra;
- Drenaje;
- Plantas;
- Carbón activado (opcional);
- Palillos, cucharitas y otras herramientas para trabajar el sustrato;
- Elementos decorativos opcionales, como piedras decorativas o conchas.
El recipiente debe ser profundo, con una abertura lo suficientemente ancha para que quepa la mano, lo que facilitará su manipulación. Si tenemos un recipiente reciclado, previamente utilizado para almacenar otras cosas, es recomendable lavarlo y esterilizarlo adecuadamente.
Por lo general, la elección de las plantas depende de nuestra visión, aunque es aconsejable optar por especies que crezcan lentamente. En el frasco, se pueden cultivar casi todas las especies, pero es recomendable combinar aquellas con requisitos similares. La composición de un terrario de plantas se puede comparar con la creación de un jardín a tamaño completo, donde generalmente tratamos de agrupar plantas que crecen en condiciones similares y que requieren cuidados parecidos.
Algunas plantas de maceta que son ideales para plantar en un terrario incluyen suculentas, tricostus, spathiphyllum, hiedra, variedades en miniatura de orquídeas, helechos, selaginella, violeta, begonia, peperomia, fitonia. También es una buena idea utilizar grupos de musgo, que ayudarán a absorber el exceso de agua.
El cultivo en el recipiente se puede llevar a cabo de dos maneras:
- En el primer enfoque, creamos un “jardín”, lo regamos y lo cerramos herméticamente. De esta manera, obtendremos algo parecido a un ecosistema autónomo y autosuficiente, en el cual las plantas prácticamente se cuidarán solas.
- La segunda opción es un cultivo abierto, similar al cultivo en maceta convencional.
Construcción de la composición En primer lugar, colocamos el drenaje en el fondo del recipiente de vidrio y lo cubrimos con una buena cantidad de carbón activado. Después, colocamos la tierra sobre esta base preparada. Compactamos ligeramente para eliminar las burbujas de aire. En el sustrato, colocamos musgo y luego las plántulas de las plantas seleccionadas. Finalmente, solo queda regar y decorar el mini jardín.
Cuidado El cultivo cerrado herméticamente no requiere riego. Puede condensarse agua en las paredes del recipiente, pero esto no debería causar demasiada preocupación, siempre y cuando no haya un exceso de líquido. En ese caso, es necesario abrir y ventilar el recipiente.
Si hay grietas o surcos en el recipiente, será necesario regar periódicamente el sustrato. Solo debemos regar la tierra cuando esté completamente seca. Esta misma regla se aplica al cultivo completamente abierto. Observemos regularmente nuestras plantas. Cuando notemos signos de enfermedad o moho, debemos eliminar las plantas infectadas lo antes posible, y si vemos malas hierbas, arráncalas.