Originaria del sur de África, la clivia es una de las plantas más apreciadas debido a sus elegantes hojas y sus hermosas flores. La clivia evoca los elegantes salones victorianos y, hasta hace algunos años, era sin duda una de las plantas florales más comunes en nuestros hogares.
Aunque ha perdido algo de popularidad en los últimos años, la clivia sigue siendo muy apreciada y, si se cuida adecuadamente, puede ofrecernos una floración abundante cada año, compuesta por pétalos coloridos que pueden agregar alegría y estilo a nuestros hogares.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo hacer florecer la clivia abundantemente cada primavera y asegurarte de que la planta esté saludable y perdure durante años.

No es fácil hacer florecer la clivia: es una planta que requiere muchos cuidados y es importante asegurarse de que las raíces y las hojas estén absolutamente sanas y sin problemas. Para lograr que la clivia florezca cada año, es necesario evitar que la flor se convierta en fruto.
Dónde colocar la clivia?
La clivia necesita luz constante, pero no debe estar expuesta a la luz solar directa. Puede soportar temperaturas de hasta -7°C, pero esto provocará la pérdida de las hojas, que volverán en primavera. Se recomienda colocar la clivia en el interior durante los meses más fríos, preferiblemente cerca de una ventana y lejos de los radiadores. La planta tolera el aire seco, pero se aconseja rociar un poco de agua sobre ella todos los días.
Plántala en una maceta no muy grande para que las raíces puedan estar apretadas. La clivia florece más cuando las raíces tienen poco espacio para crecer. La mezcla de tierra ideal para la clivia es 50% de tierra normal, 30% de compuesto y 20% de arena.
Cómo y cuándo regar la clivia
Durante el invierno, la planta necesita poco agua:
basta con regarla una vez cada 2-3 semanas. Desde la primavera hasta el otoño, riega una vez a la semana. Asegúrate de que la planta tenga un buen drenaje.
Utiliza un fertilizante líquido con microelementos cada 15 días en primavera y verano.
Cuidado y enfermedades comunes de la clivia
La clivia florece mejor cuando se coloca cerca de las ventanas que dan hacia el norte. A continuación, te enumeramos las enfermedades más comunes de la clivia.
Hojas marrones y “quemadas“. Es probable que la planta haya estado expuesta al sol directo. Coloca la clivia en un lugar luminoso pero no expuesto a los rayos del sol. Manchas pegajosas en las hojas. El problema podría ser causado por pulgones. Rocía un insecticida ecológico. Hojas arrugadas. Falta de agua o ambiente demasiado seco. Riega con más frecuencia, pero sin exagerar. Brotes débiles. Demasiado calor. Coloca la planta en un lugar más fresco. La planta no crece. Ambiente demasiado frío. Hojas pálidas y pocas flores. La clivia necesita fertilizante. Tallo podrido. Exceso de agua y humedad. No riegues la clivia durante 3 semanas.