“No tire los restos de plantas de jardín, valen su peso en oro si los reutiliza de esta manera.”

Sabías que no debes desechar los restos de plantas de jardín?

Puedes obtener enormes beneficios al reutilizarlos. Veamos cómo.

Reutilizar los restos de plantas de jardín para fertilizar el suelo es la manera más natural y efectiva de devolver al suelo todos los nutrientes que necesita para ser transferidos a las nuevas plantas, permitiéndoles crecer de manera saludable y exuberante. Por lo general, estos restos se eliminan y se arrojan a la basura, pero el método de la permacultura ofrece resultados óptimos y beneficia al medio ambiente. Aprendamos cómo transformar los restos de jardín, incluyendo raíces, ramas y hojas, en fertilizante orgánico.

La mayoría de las personas suelen desenterrar las plantas, es decir, quitar las raíces, tallos y hojas cuando han terminado de producir frutos, con la intención de limpiar el suelo. Esta operación es normal y libera el suelo para plantar nuevos cultivos, pero en lugar de desechar los restos o compostarlos, se pueden reutilizar.

De hecho, podemos picarlos en trozos pequeños y devolverlos al suelo, en el mismo lugar donde crecieron. Esta práctica es útil para permitir que la naturaleza siga su curso sin alteraciones.

Como todos sabemos, en otoño, las ramas y las hojas caen al suelo, donde se descomponen con el tiempo y se convierten en materia orgánica. De manera similar, todas las plantas mueren al final de su ciclo de vida y se descomponen en el lugar donde crecieron.

Este proceso es fundamental en la permacultura, un enfoque de diseño integrado basado en principios y estrategias ecológicas para crear un entorno sostenible y equilibrado. Con este sistema, las plantas se descomponen, devolviendo sus nutrientes al suelo y creando un ciclo de vida infinito y perpetuo.

Los restos de plantas pueden colocarse en el mismo lugar donde crecieron o en otro lugar del suelo donde planeas plantar nuevas especies. El resultado es permitir que los restos del jardín se conviertan en compost disponible en el propio suelo, nutriéndolo una vez más. Al usar este método, evitas el uso de fertilizantes químicos y le das al suelo la oportunidad de mejorar su composición.

Para aprovechar al máximo los restos de jardín y convertirlos en un potente fertilizante orgánico para el crecimiento de otras plantas, se recomienda usar tijeras grandes para cortar los restos en trozos pequeños. Esto acelera la descomposición y evita el riesgo de atraer caracoles que podrían dañar las plantas.

No apliques una capa gruesa, sino fina sobre el suelo para acelerar la descomposición y garantizar que las raíces y las hojas se conviertan en materia orgánica lo más rápido posible. Al permanecer en el suelo, los restos se descompondrán y se hundirán en la tierra, agregando más materia orgánica.

Los beneficios para el suelo también incluyen una mejor aireación y drenaje. Además, el mantillo aumenta la retención de agua en el suelo, manteniéndolo más fresco en verano y evitando que el agua se evapore inmediatamente.

Los desechos de jardín también pueden compostarse, pero el método más rápido y natural es devolverlos directamente al suelo, cortados en trozos pequeños. Sin embargo, debes tener cuidado con los restos de plantas enfermas, que deben desecharse en la basura para evitar la propagación de enfermedades fúngicas.

En resumen, en lugar de tirar los restos de jardín a la basura, úsalos para alimentar el suelo y proporcionar a otras plantas un buen suministro de sustancias orgánicas. Solo asegúrate de que los restos no estén afectados por enfermedades, en cuyo caso es mejor desecharlos.