Las orquídeas son plantas muy apreciadas por su belleza y elegancia. Sin embargo, su cuidado no siempre es fácil, ya sea por problemas en las raíces o la dificultad de hacerlas florecer de nuevo. Puede resultar desafiante mantener estas flores que tanto amamos en buen estado de salud.
Por lo tanto, cualquier consejo es bienvenido, especialmente si es simple de implementar y eficaz, incluso si es un poco inusual. ¡Descubre este ingenioso truco para tener orquídeas hermosas mientras reciclas de manera astuta tus cáscaras de nuez!
Por qué usar cáscaras de nuez para tus orquídeas?
En caso de un pequeño antojo, las nueces suelen ser la elección perfecta. Gracias a su riqueza en nutrientes (vitaminas B y E y omega-3), son un delicioso tentempié, al igual que sus cáscaras, que también benefician a nuestras plantas.
Al colocarlas en la tierra de nuestras orquídeas, ayudan a que se desarrollen mejor al hacer que el suelo sea más aireado. Excelentes como sustituto de las bolas de arcilla, permiten una excelente oxigenación del suelo y un eficiente drenaje del agua dentro de la maceta. Esto facilita que las plantas absorban mejor el agua durante el riego. Colocadas sobre el sustrato, también ayudarán a retener la humedad y el calor, reduciendo así la necesidad de regar tus orquídeas.
Créditos: LubosHouska / Pixabay Y lo más importante, gracias a su contenido de yodo, evitan que la tierra se vuelva demasiado calcárea, lo cual no es bueno para el desarrollo y la salud de este tipo de planta. Además, este componente yodado actúa como repelente para todos los pequeños insectos perjudiciales que podrían acercarse demasiado a las flores.
Por último, estas cáscaras se descomponen muy lentamente, lo que permite que la orquídea se beneficie de ellas durante mucho tiempo.
Cómo proceder?
Ya sea que uses cáscaras de nuez, pecanas, avellanas o macadamias, las propiedades son las mismas. Sin embargo, en cualquier caso, no podrás usarlas tal cual en tus plantas. Siempre debes triturarlas con un triturador o aplastarlas con un martillo antes de utilizarlas. Luego, puedes usarlas de varias maneras.
En primer lugar, pueden servir para el drenaje si se colocan en el fondo de la maceta. De lo contrario, se pueden agregar delicadamente al sustrato, idealmente con corteza de pino, musgos vegetales, fibra de coco o incluso bolas de arcilla si lo prefieres. Al igual que el poso de café o las cáscaras de huevo, tus restos de alimentos ayudarán a enriquecer el suelo y favorecerán una buena aireación. Finalmente, su uso como mantillo es una última opción muy eficaz.
Y si no tienes orquídeas, qué haces con las cáscaras de nuez?
Tienen múltiples usos en el jardín. Así que, en lugar de tirarlas a la basura, ¡piensa dos veces! Puedes agregarlas a tu compost. Asegúrate de triturarlas antes de añadirlas al compost para que se descompongan correctamente. Después de varios meses, obtendrás un fertilizante natural muy efectivo. También puedes quemarlas para obtener cenizas muy ricas en nutrientes. Para todas tus plantas verdes, plantas de interior, arbustos e incluso tus orquídeas, podrás utilizar estas cenizas para enriquecer su suelo.