“10 plantas para cultivar a partir de huesos o semillas”

¡Ganas de vegetalizar tu interior o jardín mientras te sumas a una iniciativa de cero residuos? En ese caso, puedes usar fácilmente los huesos, pepitas y otras semillas de tus frutas favoritas para cultivar hermosas plantas. Solo necesitas lavarlas, guardarlas con cuidado y hacerlas germinar cuando sea necesario antes de plantarlas y mimarlas. Además, algunas de estas plantas incluso darán frutos después de unos años de paciencia. Así que no es necesario ir a la tienda de jardinería para abastecerte de semillas cuando tengas ganas de jardinear. Entonces, ¡amigos jardineros, descubran los huesos y pepitas que pueden conservar!

Ya te explicamos cómo hacer crecer una planta verde con un hueso de aguacate, así como un albaricoquero con el hueso de un albaricoque. Más atrás, también mencionamos el cultivo de limoneros a partir de las semillas de limones, una técnica que también funciona con otros cítricos (pomelos, naranjas, clementinas, etc.). Esperamos que este artículo te dé aún más ideas inspiradoras.

  1. Un manzano a partir de pepitas de manzana Coloca las pepitas limpias en una toalla húmeda que envolverás en una bolsa hermética. Luego, pon todo en tu refrigerador durante al menos 80 días. Después de eso, coloca las pepitas en un recipiente para exponerlas en la esquina más soleada de la casa para que broten. Cuando los brotes aparezcan, podrás enterrar todo y regar con frecuencia. Calcula aproximadamente de 5 a 10 años para ver tus primeras manzanas.
  2. El peral usando pepitas de pera Después de disfrutar de una buena pera, coloca las pepitas limpias en una bolsa de plástico con turba para hacerlas germinar. La germinación tomará de 60 a 90 días en el refrigerador. Luego, coloca tus semillas en un vaso de agua durante dos días, luego en la tierra, en un rincón luminoso del jardín. Sobre todo, asegúrate de regar al menos una vez por semana. Después de unos años, deliciosas peras asomarán su frutal nariz.
  3. Un melocotonero gracias al hueso de durazno Para el hueso del durazno, se realiza una estratificación. Para hacerlo, envuelve los huesos de tus duraznos en una toalla húmeda, llévalos al refrigerador durante 70 a 90 días. Cuando aparezcan los brotes, puedes plantar todo en la tierra. En tu maceta, elige un suelo profundo y arenoso, con un poco de arcilla para una siembra exitosa. Asegúrate también de que la planta permanezca húmeda permanentemente y vigila su evolución. Después de que el tronco alcance aproximadamente 30 cm de altura, podrás plantarlo en el suelo. Después de 4 años, obtendrás un pequeño árbol adorable. Para los frutos (generalmente parecidos a los melocotones de vid en sabor), tendrás que esperar de 8 a 10 años.
  4. Plantas a partir de huesos de mango Aquí, comienza recuperando el almendro que se encuentra dentro del hueso. Para hacerlo, puedes usar un cuchillo de mantequilla u otro utensilio similar. Sobre todo, sé muy delicado, ya que no debes dañarlo durante el proceso. Una vez recuperada la almendra, prepara una maceta de plástico o gres grande, profunda y con agujeros, que llenarás con tierra para plantas de interior. Cubre la almendra con 1 cm de esta tierra, asegurándote de colocar el brote hacia abajo si ya está desarrollándose. ¡Pronto se transformará en raíces! Riega abundantemente asegurándote de que el agua se escurra bien por los agujeros. Esto te dará un árbol similar al de un aguacate, pero con hojas más brillantes. Tu pequeño árbol también desarrollará flores amarillas fragantes. Recuerda sacarlo de junio a agosto para que pueda recibir el sol.
  5. Huesos de dátiles para hacer crecer plantas Para preparar los huesos de dátiles para el crecimiento, límpialos y colócalos en un recipiente de vidrio transparente para colocarlos bajo la luz directa del sol. Cuando los brotes alcancen 1 cm, puedes plantarlos en una caja de plástico perforada para plántulas, cubriéndolos con 2 cm de tierra. Durante el mes siguiente, mantén la tierra siempre húmeda y agrega una película de plástico para crear un mini invernadero. Es esencial mantener tus plántulas en un ambiente cálido, pero sin sol directo. Después de un año, obtendrás una pequeña palmera cuyas largas ramas oscuras están unidas a la base. Esta planta crece fácilmente en interiores, pero puede pasar el verano afuera siempre que la lleves adentro a finales de agosto. Sin embargo, no esperes dátiles, a menos que tengas un clima muy cálido.
  6. Huesos de cereza para obtener plantas Los huesos de cereza pueden tener diferentes usos, y uno de ellos es para obtener un cerezo. Para hacerlo, límpialos cuidadosamente y ráspalos un poco para volverlos rugosos. Luego, colócalos en un papel o una toalla húmeda en el refrigerador hasta que germinen. Cuando los huesos comiencen a germinar, ¡es hora de plantarlos directamente en tu jardín! Obtendrás una planta de seto en 4 años y cerezas silvestres en unos 10 años.
  7. Semillas de kiwi también para cultivar Conserva una veintena de semillas enjuagadas bajo el agua para eliminar los últimos rastros de pulpa. Este paso limitará los riesgos de moho. Luego, colócalas en una maceta entre dos capas de tierra húmeda. Verás que la germinación es muy rápida. No tardarás en ver aparecer un tallo bastante robusto. ¿El resultado? Con el tiempo, obtendrás una planta trepadora muy bonita que necesitará un soporte para crecer.