Cada cultivador de orquídeas sabe lo importante que es el riego adecuado.
Además del agua corriente, se recomienda regar la planta con soluciones especialmente preparadas que contengan una gran cantidad de nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo activos.
La cáscara de cebolla es rica en potasio, fósforo y magnesio, y contiene una gran cantidad de vitaminas y antioxidantes. Todos estos componentes hacen que las hojas sean verdes y las flores grandes. La infusión de cáscaras de cebolla también tiene propiedades antibacterianas y ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades fúngicas.
Vierta agua hirviendo sobre las cáscaras de dos cebollas, cierre y deje enfriar completamente.
Riegue las orquídeas con agua filtrada de cebolla una vez cada dos semanas después del riego principal.
También se puede utilizar la infusión de cáscaras de cebolla para rociar las hojas. Esta solución ayudará a repeler los insectos y a proteger la planta contra el desarrollo de enfermedades fúngicas.
Otro excelente cuidado para las hojas es una solución de 50 ml de leche en 100 ml de agua. Úselo regularmente para rociar las hojas.