Si tu orquídea se encuentra en un estado deteriorado, con raíces dañadas y hojas marchitas, estos consejos te resultarán muy útiles.
En ningún caso la descartes y apuesta por este método poco convencional.
Gracias a él, tu orquídea recuperará su belleza perdida y desarrollará muchas raíces nuevas y saludables.
Sigue estos consejos del canal de YouTube Mẹo vặt cuộc sống.
Este método poco convencional fortalecerá tus orquídeas, proporcionándoles hojas verdes fuertes y raíces exuberantes.
Proceso:
Lo primero que debes hacer es retirar todo el material de siembra.
Y dejar la orquídea en un lugar fresco durante 5 días.
Luego, cortamos con una herramienta afilada todas las raíces dañadas.
También es necesario cortar el tallo principal y dejar solo las hojas.
Acorta también la longitud de la planta en la parte inferior, de donde crecían las raíces.
Ahora, toma un pequeño diente de ajo como ayuda.
Machácalo en un mortero y mézclalo con 300 ml de agua.
Revuelve bien y filtra el agua de ajo a través de un colador grueso.
Luego, viértelo en una botella con pulverizador y rocía toda la planta.
El ajo ayuda a la planta, ya que la desinfecta eficazmente y los nutrientes contenidos en el ajo la ayudan a enraizarse más rápido.
Con la ayuda de un paño suave, seca las hojas y déjalas secar completamente.
Toma una botella de 5 litros, corta la parte superior (aproximadamente en 1/3) y luego corta también el cuello.
Quema el borde con un encendedor para que el borde no sea afilado.
En la parte inferior de la botella, haz 4 agujeros de ventilación en los bordes para que el aire circule dentro (ver video).
Vierte un poco de agua en el fondo y pasa la orquídea a través de la parte superior de la botella de manera que las raíces estén arriba.
Cubre las raíces con algodón e introduce las hojas en el agua.
Añade agua al fondo según sea necesario aproximadamente cada 4 días.
Al mismo tiempo, rocía el algodón con agua desde el pulverizador.
Con este método, las hojas son más fuertes después de 2 meses y las raíces crecerán muy rápidamente.
Cuando crezcan nuevas raíces, puedes trasplantar la planta a una nueva maceta con el sustrato adecuado.
Este es uno de los métodos más sencillos para revitalizar las raíces muertas de las orquídeas.
En el proceso de recuperación, algunas hojas pueden ponerse amarillas para favorecer el crecimiento de las raíces, lo cual es completamente normal.
Antes de plantar en el sustrato, elimina todas las hojas amarillas.
Puedes plantarla, por ejemplo, en corteza de pino, poner un poco de musgo encima y regar con agua.
Deja que el agua se escurra y coloca la orquídea en un lugar adecuado.
Obtén más información en el video adjunto.
¡Buena suerte!