En el adecuado cuidado de las orquídeas, estas te deleitarán con sus espléndidas flores, y al observarlas, olvidarás fácilmente todos los esfuerzos realizados para cultivarlas.

Para simplificar este proceso de cuidado de las orquídeas, puedes emplear un método de cultivo poco convencional: el agua.
Es válido cualquier recipiente para la cultivación, aunque es preferible utilizar un recipiente transparente de vidrio o un pequeño jarrón, ya que será más sencillo controlar el estado del sistema radicular. Otro aspecto importante es que el recipiente no debería ser excesivamente profundo.
En este método de cultivo de orquídeas, la calidad del agua desempeña un papel crucial. No se recomienda utilizar agua corriente del grifo, ya que puede contener una gran cantidad de sustancias químicas perjudiciales para estas flores. La mejor elección es el agua de lluvia o destilada.

Asegúrate de que el nivel del agua no descienda por debajo del inicio del sistema radicular.
El agua debe cambiarse una vez a la semana, el recipiente debe lavarse una vez al mes, al igual que las raíces, las cuales deben dejarse secar durante aproximadamente 6 minutos.
No tengas miedo de cultivar la orquídea sin sustrato, ya que en la naturaleza crecen sobre los árboles.