No deseches los posos de café, en su lugar, prepara esta solución nutritiva para tu orquídea. Te recompensará con su belleza. Sigue los consejos de esta dueña de vivero y obtendrás un excelente nutriente para tu orquídea ¡totalmente gratuito!
Bebida de café para la orquídea: Dado que los posos de café contienen potasio, son un remedio muy eficaz para alimentar esta hermosura de interior. Estimula la floración, por lo que se recomienda especialmente usarla cuando tu orquídea no ha florecido en un tiempo.
Procedimiento: Prepara una buena taza de café y no deseches los posos. Si planeas guardar los posos de café para usarlos más tarde, séquialos cuidadosamente para evitar la formación de moho, incluso si los conservas en el refrigerador. Mezcla 100 g de posos de café en 3 litros de agua estancada. Deja reposar durante 5 horas, mezclando ocasionalmente. Durante este tiempo, el agua tomará un ligero color. Filtra a través de un colador. Llena un recipiente más profundo con esta solución e sumerge la orquídea en ella. Deja en remojo durante 15 minutos, para que absorba la cantidad de nutrientes que necesita. Finalmente, deja escurrir bien la orquídea y colócala en su lugar habitual.
Café para la orquídea: Puede parecer increíble, pero incluso el café más ligero puede revivir una orquídea empobrecida que no ha florecido en mucho tiempo.
Cómo hacerlo: Solo prepara 200 ml de café soluble ligero, vertido con agua caliente. Déjalo enfriar y vierte un poco cada día en una maceta durante una semana.
Experiencia personal: Encontré este consejo por casualidad viendo un programa de televisión. Una señora compartió su consejo sobre cómo cuidar las orquídeas, y al principio me pareció un poco extraño. Sin embargo, si hubieras visto su belleza, seguramente también te convencería de probarlo: su orquídea tenía quizás 25 flores, pero era impresionante. Su consejo era regarla solo con café soluble ligero.
Nada de inmersiones u otras cosas, solo café ligero. Lo probé en una de mis plantas delgadas que no florecía desde hacía dos años. Después de aproximadamente un mes, comenzó a despertar y ahora florece nuevamente de manera magnífica. Si no lo pruebas, no lo creerás. Si temes lo que podría suceder, pruébalo primero en una orquídea que no haya florecido en mucho tiempo.