Este nutriente duplica inmediatamente el rendimiento del tomate. Sigue estas instrucciones para obtener una cosecha superabundante. Aquí está el secreto que cambiará tu técnica de cultivo.
Este nutriente duplica el rendimiento del tomate
¿Tus plantas de tomate producen pocos frutos? ¡No entres en pánico! Agrega este nutriente antes de plantar: así es como el rendimiento se duplica de inmediato.
Plantas de tomate, cómo cuidar de la mejor manera
Los tomates son, sin duda, uno de los vegetales más presentes en nuestras mesas. Si no tienes un balcón, un jardín o un huerto para cultivar plantas de tomate, seguramente comprarás estos frutos rojos y jugosos en el supermercado o en la feria.
Por otro lado, si tienes un pequeño pedazo de tierra, estamos seguros de que reservarás un espacio especialmente para el cultivo de plantas de tomate.
Cuidar de ellas no es sencillo. Sin duda, es una planta que requiere mucha dedicación y atención. Necesita mucha luz para crecer bien y agua suficiente, especialmente en verano.
Si a pesar de todo, tus plantas de tomate tienen dificultades para producir frutos, probablemente debas intervenir. Agrega este nutriente antes de plantar: de esta manera, el rendimiento del tomate se duplica inmediatamente. Si sigues nuestras instrucciones al pie de la letra, verás que también podrás tener muchos tomates en tu mesa.
El estiércol como fertilizante natural
Cuidar de una planta de tomate no es sencillo, lo sabemos. A menudo, incluso dedicando tiempo, pasión y paciencia, no logras llevar a tu mesa estos deliciosos frutos rojos, al menos no de manera abundante.
Estamos aquí hoy para revelar el secreto que cambiará tu técnica de cultivo. Agrega este nutriente antes de plantar: así es como el rendimiento del tomate se duplica. Aquí tienes todas las sugerencias de las cuales no podrás prescindir.
La primera cosa que debes saber es que los tomates crecen bien en un suelo seco, pero que contenga todos los nutrientes necesarios para la planta. Debes empezar a preparar tu suelo en otoño, arándolo perfectamente y fertilizándolo de manera natural, por ejemplo, con compost orgánico o estiércol.
Incluso durante la siembra, debes agregar algunos nutrientes que serán útiles para que tu planta crezca saludable y vigorosa. Una planta bien alimentada es una planta fértil, lista para dar muchos frutos en abundancia.
Antes de enterrar tus plántulas de tomate, asegúrate de fertilizar el suelo con material orgánico como estiércol. Este último no es más que un producto biológico natural y de residuos. Es importante para alimentar los cultivos agrícolas y aumentar su rendimiento.
Debes saber que el estiércol, usado como fertilizante, contiene muchos elementos y nutrientes valiosos que las plantas absorben. Estamos hablando de magnesio, fósforo, calcio, potasio y otros oligoelementos. El estiércol también contiene microorganismos y bacterias, fuentes de alimento valioso y necesario para el desarrollo de la microflora del suelo.
Este nutriente duplica el rendimiento del tomate
Sin embargo, hay otro elemento natural que puedes usar como fertilizante: la ceniza resultante de la quema de madera. Es precisamente este nutriente el que aumentará el rendimiento de tus tomates.
La ceniza es rica en fósforo, magnesio, calcio y potasio y es perfecta para fertilizar las plantas de tomate. También contiene nitrógeno, que se evapora durante la quema.
En la fase inicial de crecimiento, cuando las raíces y el tallo se desarrollan, las plantas de tomate necesitarán principalmente potasio y magnesio, nutrientes de los cuales la ceniza es rica.
Erróneamente, se cree que los fertilizantes nitrogenados-potásicos pueden ayudar a la planta a producir más frutos. No es así y explicamos por qué. Un exceso de nitrógeno lleva a una alimentación excesiva de la planta, que desarrollará rápidamente tallos y hojas, pero no frutos: con suplementos de este tipo, la fructificación se retrasa y aumenta el riesgo de que la planta contraiga enfermedades.
La ceniza, por otro lado, será el nutriente perfecto para aumentar el rendimiento del tomate. El manganeso, por ejemplo, contribuye a mejorar la absorción del dióxido de carbono.
El cobre, a su vez, mejora el metabolismo de proteínas y carbohidratos. El calcio estimula los procesos metabólicos. ¿Sabías que la ceniza genera una reacción alcalina? Esto es fundamental para llevar el suelo a un pH neutro y permitir que la planta crezca rápidamente.
Cómo debes usar este nutriente para obtener resultados reales?
Aquí está lo que necesitas hacer. Después de preparar el suelo, haz surcos y esparce un poco de estiércol. Luego, agrega la ceniza y cubre todo con otra capa fina de tierra.
De esta manera, las raíces de los tomates entrarán en contacto con todos los nutrientes necesarios para el crecimiento. Cómo controlas la dosis? Por cada surco hecho, debes esparcir 3 cucharadas de ceniza.
En general, necesitarás al menos 150 gramos de ceniza por cada metro cuadrado de suelo. Recuerda siempre esparcir la ceniza sobre un suelo húmedo.
Luego, prepara una solución con 100 gramos de ceniza que verterás en 10 litros de agua: esta solución será la alimentación líquida de tus plantas. Nutre tus tomates con esta mezcla y verás el resultado. La ceniza es extraordinaria. Realmente este nutriente duplica el rendimiento del tomate en muy poco tiempo.