Multiplicar el olivo hasta el infinito a partir de un pequeño ramo es posible. Solo es necesario conocer los secretos del oficio y aplicarlos de la mejor manera.
Dar vida a otros ejemplares saludables no requiere tener el pulgar verde, ya que incluso aquellos sin experiencia en la naturaleza pueden obtener resultados emocionantes con poco esfuerzo.
Quienes tienen un jardín lo suficientemente grande para cultivar varios olivos deberían intentar plantar un segundo o tercer olivo, siguiendo el siguiente método que requiere poco tiempo y brinda muchas satisfacciones.
DÓNDE LOS OLIVOS TIENEN MAYORES PROBABILIDADES DE SOBREVIVIR Y EN QUÉ CONDICIONES
Principalmente, las regiones del sur de Italia tienen grandes posibilidades de supervivencia para los olivos. Sin embargo, también se puede intentar plantar un olivo en el centro o incluso en el norte. Esto se debe a que es una planta bastante resistente que sobrevive incluso en condiciones desfavorables, tanto en términos de suelo como de clima.
Aquellos que no tienen suficiente espacio pueden organizarse para cultivar en macetas y posponer el problema hasta que la planta sea demasiado grande para vivir en el interior.
La multiplicación del olivo es muy simple, es un método económico y sencillo que garantiza tener un mayor número de ejemplares de la misma especie en el balcón o jardín, sin tener que gastar demasiado dinero ni ir al vivero cada vez.
CUÁNTOS TIPOS DE MULTIPLICACIÓN EXISTEN Y CÓMO OCURRE CADA UNO DE ELLOS
La reproducción sexual ocurre a través de la fertilización de la parte femenina de la flor. Por lo general, el individuo que nace conserva las características de los padres.
La segunda reproducción, por otro lado, se lleva a cabo a través de las divisiones celulares de la planta madre. En consecuencia, da origen a una planta que tiene las mismas características.
CÓMO MULTIPLICAR EL OLIVO A PARTIR DE UNA DE SUS RAMITAS
Para propagar el olivo en casa mediante esquejes, es necesario elegir un olivo de gran tamaño y tomar una rama de al menos un año. El árbol debe ser robusto, con una corteza jugosa y verdosa. Si se elige una rama de un árbol seco o no saludable, se corre el riesgo de no obtener el resultado deseado.
En este punto, se toma la ramita y se deja en agua durante 12 horas. Después del tiempo necesario, se coloca la rama en el suelo, se utiliza una caja mantenida a temperatura controlada y se riega diariamente.
Para cubrir la maceta e insertar la ramita, el sustrato debe estar compuesto por una parte de turba, una parte de tierra de jardín y una parte de estiércol maduro. A partir de este momento, deben pasar dos meses; obviamente, el sustrato debe regarse diariamente.
Solo después de los dos meses indicados, las ramitas habrán desarrollado raíces y podrán ser colocadas en el suelo, donde se fortalecerán y crecerán en olivos hermosos, fuertes y saludables, listos para dar sus frutos en los años siguientes.