Tomates: 9 vegetales que nunca deberías plantar cerca de ellos.

El tomate es una planta hortícola muy apreciada y esperada durante la temporada primavera-verano. Sin embargo, algunos errores en su cultivo pueden comprometer el rendimiento y exponerlas a enfermedades fúngicas e invasiones de insectos dañinos o parásitos. Esto es especialmente cierto cuando se trata de malas compañías. De hecho, algunas asociaciones con otras frutas y verduras pueden asegurar una cosecha abundante, mientras que otras pueden dañar la salud de tus plantas, incluso llevándolas a la pérdida. Por lo tanto, tanto en el jardín como en el huerto, es crucial elegir cuidadosamente los vecinos inmediatos de tus plantas. Aquí están las asociaciones de variedades que debes evitar con tus tomates y las que te ayudarán a cultivarlos según las reglas del arte.

Por qué es importante elegir con cuidado las asociaciones con los tomates y otras plantas? El jardinero puede ganar espacio y evitar que plantas con los mismos requisitos nutricionales compitan entre sí. De esta manera, las plantas tienen un crecimiento más favorable y un rendimiento mejor, todo sin el uso de fertilizantes químicos. Además, al limitar las enfermedades e infestaciones, una asociación bien pensada también reducirá la necesidad de pesticidas. Así que tu porción de tierra estará saludable y no se contaminará con productos fitosanitarios dañinos para el medio ambiente. En resumen, esto permite optimizar los resultados eligiendo un enfoque más natural para la jardinería.

¿Qué asociaciones evitar con los tomates?

  1. Las patatas: Ambas son solanáceas y comparten problemas similares. Si las patatas se enferman, es probable que los tomates también se contaminen rápidamente.
  2. La berenjena: Al ser parte de las solanáceas, es sensible al mal blanco, al igual que los tomates. Evitar plantarlas juntas ayuda a prevenir la contaminación en el huerto.
  3. Pimientos y chiles: Otra vez, al pertenecer a las solanáceas, su asociación puede ser perjudicial si una de las plantas contrae alguna enfermedad fúngica.
  4. Algunos tipos de repollo: Aunque plantar tomates cerca de repollos puede protegerlos de la piralide, hay que tener cuidado con el repollo morado y el nabo, ya que pueden causar deficiencia de magnesio en los tomates.
  5. Nuez: El nogal es tóxico para los tomates debido a una sustancia química llamada juglona. Es recomendable mantenerlos a una distancia segura.
  6. Hinojo: Contiene una sustancia que puede afectar la germinación de los tomates. Mantener cierta distancia entre ellos favorece una cosecha óptima y un crecimiento saludable.
  7. Melón: Al igual que los tomates, el melón es sensible al oídio. Si están cerca y uno sufre de esta enfermedad fúngica, el otro seguirá inevitablemente.
  8. Remolacha: Aunque no se explica claramente, parece que los tomates tienen una aversión particular por las remolachas en el huerto.
  9. Maíz: Las mazorcas de maíz son un foco de infestación para Heliothus zea, una larva de polilla perjudicial que podría destruir los tomates en poco tiempo.

¿Cuáles son las asociaciones favorables para los tomates? A pesar de las asociaciones desfavorables, algunas pueden ser beneficiosas:

  • Tagetes: Plantar tagetes cerca de los tomates los protegerá de moscas blancas, polillas, nematodos y pulgones.
  • Perejil y zanahorias: Estimulan el crecimiento de los tomates y ocupan el espacio bajo ellos.
  • Caléndulas y cosmos: Alejan a los nematodos, mientras que ajo, albahaca, cebollín y salvia plantados a los pies de los tomates ayudarán a prevenir el mal blanco.
  • Asparagus, espinacas, pepinos o tetragone: Pueden conducir a mejores cosechas si se plantan cerca de los tomates.
  • Otras buenas asociaciones: Camomila alemana, geranio, cebolla, sandía, puerro, guisantes, rábanos.

Ten en cuenta estas recomendaciones para optimizar la salud y el rendimiento de tus plantas de tomate.